Los precios mundiales de los alimentos cayeron en enero, liderados por declives en los costos del azúcar, los aceites vegetales y los cereales, dijo este jueves la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés).

El índice de la FAO, que mide los cambios mensuales de los precios para una canasta de cereales, oleaginosas, lácteos, carnes y azúcar, promedió 203,4 puntos en enero, frente a una cifra revisada de 206,2 en diciembre.

El dato de diciembre fue reportado originalmente en 206,7.

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"Los cereales, aceites y azúcar parecen tener una cosa en común: una situación de abastecimiento mucho mejor a la que ha habido en algunos años", comentó a Reuters vía telefónica el economista senior de FAO Abdolreza Abbassian.

"Los precios están a niveles más moderados y están más estables que en años recientes, y en términos de suministro no hay nada en el horizonte que diga que la situación va a cambiar", sostuvo.

Entre las categorías del índice, sólo los precios de los lácteos subieron, afirmó la FAO, mientras que los de la carne bajaron marginalmente. Los costos de los lácteos y de la carne son más influenciados por la demanda y son menos predecibles que los de los productos agrícolas, afirmó Abbassian.

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Los precios de los alimentos en general declinaron en el 2013 en comparación a los dos años previos y han bajado significativamente desde máximos alcanzados en el 2011.

También el jueves, la FAO dijo que prevé la producción de cereales por encima a lo previsto en un informe de diciembre.

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La producción de cereales, incluyendo al arroz blanqueado, es estimada en casi 2.502 millones de toneladas hacia fines de la temporada de cosechas del 2014, 1,7 millones de toneladas más a lo proyectado previamente.

Las existencias globales de cereales están previstas en 574 millones de toneladas hacia el fin de la temporada, casi el mismo nivel a lo pronosticado en diciembre.

El pronóstico para la producción de trigo subió a 714,2 millones de toneladas, un alza marginal respecto a una estimación anterior de 710,8 millones de toneladas.