Fernanda Naranjo, técnica del Instituto Geofísico de turno en el observatorio de Guadalupe (Tungurahua), expresó que la erupción del sábado en la tarde fue totalmente distinta a las anteriores, “hubo mucha generación de flujos piroclásticos (nubes de ceniza ardientes), hemos tenido pequeños que han llegado máximo hasta medio volcán, pero los de esta vez fueron muy numerosos; eso nos da un comportamiento diferente”. Agregó que se ha presentado actividad sísmica que no se había evidenciado antes, “es la primera vez que actúa de esta manera”. Además, que desde de la fuerte reactivación del sábado hasta ayer se experimentó un cambio con la generación de explosiones, “lo que nos ha puesto en alerta, estamos recibiendo a cada momento señales, tratando de prever qué tan fuerte será la liberación de energía”. Naranjo dijo que aún no se hace la evaluación de la cantidad de ceniza que cayó, para saber si fue en menor o mayor cantidad que en otras ocasiones.