El reciente fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que definió la frontera marítima entre Chile y Perú, es "muy favorable" a las aspiraciones de Bolivia de recuperar una salida al océano Pacífico, dijo este lunes el presidente Evo Morales.

Morales se reunió con varios de sus ministros, seis excancilleres y el embajador en La Haya, para analizar la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la semana pasada.

"Hemos evaluado estos documentos con nuestros excancilleres y, como decía un excanciller, los resultados son muy favorables para Bolivia y tenemos mucha esperanza", afirmó Morales en un acto público tras el encuentro.

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La Paz, que demandó en abril de 2013 a Santiago ante la CIJ para obligarle a negociar para saldar el centenario diferendo marítimo, sopesa las ventajas del fallo en el caso chileno-peruano.

El gobierno de Morales asegura que en los antecedentes de ese fallo, la CIJ menciona una negociación hecha entre La Paz y Santiago en 1975, para una solución al enclaustramiento marítimo, durante los gobiernos de los entonces dictadores Hugo Banzer Suárez y Augusto Pinochet.

En aquel momento, ambos países hablaron de un canje territorial: Chile ofrecía una franja de su frontera con Perú, en la misma zona que falló la CIJ la semana pasada, a cambio de otra porción en Bolivia, aunque esas negociaciones luego se diluyeron.

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Morales también dijo que Chile reconoció, en sus alegatos ante la CIJ, que cuando se fundó como República en 1817, "no era vecino de Perú", porque entre ambos -según el gobernante- estaba el territorio boliviano.

Acotó que ese territorio, sobre el que se creó Bolivia en 1825, fue la denominada "Real Audiencia de Charcas", un zona definida por la colonia española.

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El excanciller Javier Murillo de la Rocha acotó que el fallo para el caso Chile-Perú despeja una incógnita: "en una eventual transferencia a nuestro país de un territorio soberano al norte de (la población chilena de) Arica, ahora sabemos con certeza hacia dónde se proyectaría el frente marítimo de ese territorio".

La Haya reconoció la existencia de una frontera en el Pacífico que sigue el paralelo hasta las 80 millas -como lo planteaba Chile- y más allá de ese punto dio razón a Perú con una línea equidistante hasta las 200 millas, otorgándole parte del mar que estaba bajo control chileno.

Bolivia espera recuperar algo de lo que perdió en una guerra a fines del siglo XIX, cuando perdió ante Chile 400 km de costa y 120.000 km2, su única salida al océano Pacífico. Perú, aliada de los bolivianos en aquel conflicto, también perdió territorio ante los chilenos.