El presidente Rafael Correa festejó el sábado la resolución de la Corte Internacional de Justicia de La Haya que zanjó la disputa limítrofe entre Chile y Perú, y destacó la gestión diplomática ecuatoriana que permitió al país andino no involucrarse en el conflicto.

Durante su programa semanal de radio y televisión, explicó que la resolución pudo haber afectado a Ecuador, pues el problema surgió de un tratado tripartito en el cual estábamos "ineludiblemente involucrados" y del cual la nación salió bien librada gracias a "un milagro diplomático".

"Salimos sin perjudicar a Perú, sin perjudicar a Chile y pudimos ratificar nuestra frontera marítima", manifestó Correa.

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El canciller Ricardo Patiño recordó que mientras Perú no quería que Ecuador interviniera, Chile pedía su participación pues compartían la posición de una frontera fijada.

Reveló que "tuvimos de parte de funcionarios de algunos gobiernos, la amenaza de que nuestras relaciones podrían deteriorarse", aunque no específico nombres.

El canciller añadió que en una gestión histórica, Ecuador estableció claramente su carta náutica con la fijación de los límites marítimos, misma que fue ratificada ante Naciones Unidas con el aval no solo ecuatoriano sino también peruano.

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La Corte Internacional de Justicia definió el lunes los nuevos límites marítimos entre Perú y Chile, otorgando al primero 22.000 kilómetros cuadrados de mar, pero respetando el Hito Uno como nacimiento del paralelo que demarca la frontera marítima, tal como postulaba Santiago. El corte, sin embargo, se realiza en las 80 millas y no en las 200.