México anunció ayer la “legalización” de los grupos de autodefensa que surgieron en el oeste del país para enfrentar al cartel de las drogas de Los Caballeros Templarios, uno de cuyos principales líderes fue capturado.

Horas después de que fuerzas federales localizaran oculto en un clóset a Dionisio Loya Plancarte, considerado uno de los cabecillas de Los Caballeros Templarios, el gobierno informó en un comunicado que logró un acuerdo con líderes de las autodefensas para que los civiles armados que las componen se integren a unidades cuasi militares conocidas como Cuerpos de Defensa Rurales, que dependen de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Loya Plancarte, alias El Tío, fue detenido con un menor y en posesión de armamento de uso exclusivo de las fuerzas armadas, en una operación en la que no se hizo ni un solo disparo.