El consejo militar de Egipto concedió su autorización para que el jefe de las Fuerzas Armadas, el recientemente ascendido a mariscal de campo Abdel Fattah al-Sisi, presente su candidatura a la presidencia del país africano, dijo una fuente de seguridad a Reuters.

Sisi depuso al presidente islamista Mohamed Mursi en julio después de masivas protestas en contra de su Gobierno cada vez más autoritario, desatando una ola de agitación política y violencia callejera en la nación más poblada del mundo árabe.

Desde entonces ha ganado una enorme popularidad entre los egipcios, que lo ven como una figura decisiva capaz de estabilizar a un país que ha pasado de crisis en crisis desde la revuelta popular que derrocó a Hosni Mubarak en el 2011.

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Horas antes del anuncio, la presidencia dijo que había ascendido al militar a mariscal de campo desde general, en una medida que según funcionarios de seguridad era una señal de que la candidatura está a punto de ser declarada.

"La decisión era esperada y es el primer paso antes de la renuncie del general y su anuncio de candidatura, lo que ahora se espera para dentro de poco", sostuvo un funcionario de seguridad.

A fin de que Sisi se lance como candidato, debe renunciar a su puesto como ministro de Defensa y a las fuerzas armadas.

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Tras el derrocamiento de Mursi, Sisi develó una hoja de ruta política que prometía elecciones libres y justas en Egipto, una nación de enorme importancia estratégica por su tratado de paz con Israel en 1979 y debido a que controla el Canal de Suez, la principal ruta marítima para los embarques de petróleo que salen desde Oriente Medio.

Sin embargo, el movimiento de los Hermanos Musulmanes culpa a Sisi de haber organizado un golpe de Estado y lo considera responsable por los extendidos abusos de derechos humanos cometidos en operativos de seguridad que causaron la muerte 1.000 islamistas.

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Los máximos líderes de los Hermanos Musulmanes están ahora encarcelados.