Actualizado a las 11:08

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) modificó hoy la frontera entre Chile y Perú en beneficio de Lima, aunque no ajustó las coordenadas precisas ni concedió los reclamos iniciales de la demanda peruana.

"La Corte establece que la frontera sigue una línea paralela (...) hasta las ochenta millas y a partir de ahí adquiere una dirección sur hasta un punto B, bajando (en línea recta y a la altura de las 200 millas) hasta un punto C", dijo el presidente de la CIJ, Peter Tomka.

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Perú buscaba el reconocimiento de una frontera marítima perpendicular a la costa. Chile insistía que la frontera pasa por una línea horizontal con respecto al eje de la Tierra.

La zona en disputa incluye una de las pesquerías más ricas del mundo, con una pesca anual evaluada en 200 millones de dólares por la industria pesquera peruana. La mayor parte es una especie de anchoa utilizada para fabricar harina de pescado que se emplea para alimento animal y fertilizantes.

Pero para muchos lo que está en juego en el pleito iniciado por Lima en 2008 es el orgullo nacional. Chile se apoderó de sus tres actuales provincias norteñas en la Guerra del Pacífico de 1879-83, en la cual Perú perdió territorios y Bolivia su único litoral marítimo.

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Con el fallo favorable a Perú, unos 2.000 pescadores chilenos temen perder su medio de vida.

Empresas pesqueras como Corpesca, con base en el puerto chileno de Arica, perderían ingresos. Perú y Chile, en ese orden, son los dos primeros exportadores mundiales de harina de pescado.

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La zona fronteriza ha sido durante muchos años un modelo de coexistencia. Ciudadanos de ambos países viajan libremente entre Arica y Tacna, en Perú, ciudades que dependen de la pesca y una de la otra.

Los chilenos acuden a los hospitales y clínicas de Tacna, donde la atención médica es más barata, en tanto peruanos trabajan en la construcción y otros oficios en Chile. Unas 5.000 personas cruzan la frontera en ambos sentidos, según el alcalde de Arica, Salvador Urrutia.

Los fallos de la corte son inapelables y vinculantes para los dos países. Los presidentes de Perú y Chile han dicho que acatarán el fallo.