Un estudio del Instituto Nacional de Pesca determinó que el crustáceo que fue introducido desde hace tres meses en la laguna de Yahuarcocha, en Imbabura, tiene niveles considerables de plomo, mercurio y cadmio, y podría causar enfermedades gastrointestinales.

Los técnicos determinaron, además, que son de la especie Procambarus clarkii y no son langostinos como pensaron pescadores y autoridades.

Desde que se descubrió esta especie, moradores se dedicaron a pescar este crustáceo.

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Segundo Fuentes, director regional del Ministerio del Ambiente, indicó que este crustáceo no sería recomendable para el consumo humano, no solamente por el contenido de metales pesados, sino porque el agua de esta laguna tiene el 69% de contaminación.

Sin embargo, el estudio determina que sí podría realizarse un consumo moderado si la cocción dura más de 10 minutos.

Fuentes explica que es una plaga depredadora que está destruyendo el ecosistema, por lo que se planea un proyecto de erradicación. “Capacitar a habitantes del sector, hacer mingas, colocar trampas manuales y lograr así el retiro definitivo de esa especie que ataca a larvas y huevos de peces y animales endémicos de la laguna”, dijo.