China autorizó a las parejas tener un segundo hijo si alguno de los padres fue vástago único, en lo que constituye la primera flexibilización importante de su política de control natal vigente desde hace tres décadas.

La dirección del gobernante Partido Comunista había anunciado la medida en noviembre y el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional la ha aprobado oficialmente.

En su política de control natal impuesta en la década del ochenta, China había limitado a la mayoría de las parejas a un solo hijo. Sin embargo, permitía un segundo hijo si alguno de los padres no tenía hermanos o si el primer vástago era mujer en las zonas rurales. Los demógrafos han calculado que la medida beneficiará a entre 15 y 20 millones de padres chinos.