El presidente sirio, Bashar Al Assad, envió al papa Francisco un mensaje privado, informó el sábado el Vaticano, aunque no reveló su contenido.

Es la primera vez conocida que Assad envía un mensaje directo al pontífice desde el inicio de la guerra civil de Siria, en el 2011. El Papa Francisco ha emitido numerosos llamamientos para que se ponga fin al conflicto, el último realizado en el día de Navidad.

Fuentes dijeron que el mensaje probablemente incluyó la posición del Gobierno de Assad, poco antes del inicio de las negociaciones de paz el 22 de enero en Ginebra organizadas por Naciones Unidas.
El Vaticano, que tiene un estatus de observador permanente ante la ONU, también cuenta con un representante para las conversaciones en Ginebra.

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La Santa Sede dijo que una delegación encabezada por Joseph Sweid, ministro de Estado sirio, participó en conversaciones en el Vaticano con el secretario de Estado del Papa, el arzobispo Pietro Parolin, y con su ministro de Relaciones Exteriores, el arzobispo Dominique Mamberti.

"La delegación llevó un mensaje del presidente Assad para el Santo Padre e ilustró la posición del Gobierno sirio", decía el comunicado.

La guerra civil en Siria entre las fuerzas leales a Assad y los rebeldes, la mayoría de ellos musulmanes suníes que luchan por derrocarlo, ha provocado la muerte de más de 100.000 personas desde marzo de 2011.

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Al Vaticano también le interesa obtener información sobre lo ocurrido con el padre Paolo Dall'Oglio, un sacerdote jesuita que estaba a favor de los rebeldes y que desapareció en julio en la zona este de Siria.

Francisco ha tomado un interés personal en el conflicto sirio.

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En septiembre dirigió una jornada mundial de oración por la paz en el país y envió una carta al presidente ruso, Vladimir Putin, anfitrión de la cumbre del G-20, en la que afirmó que cualquier solución militar en Siria sería una "persecución fútil".

Putin se opuso al plan del presidente estadounidense, Barack Obama, de usar ataques aéreos para castigar a Assad por un ataque con armas químicas que Occidente atribuye al Gobierno sirio.

El Gobierno de Assad negó tener responsabilidad en el ataque y desistió de llevar adelante ataques aéreos luego de que Siria acordó desmantelar su arsenal de armas químicas.