Hace un mes y 23 días, Amanda Estefanía Molina Almeida, de 20 años, recibió un disparo durante el secuestro express que sufrió al salir de la Universidad de Guayaquil y desde entonces luchaba por recuperarse.

Primero fue llevada a la clínica Kennedy y luego transferida al hospital Guayaquil por cuestiones económicas. En esta última casa de salud, según su padre, Hólguer Molina, logró recuperarse en un 80%, mientras estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos.

No obstante, después de que fuera ubicada en una sala, el pronóstico cambió. La joven sufrió una fuerte infección que, al parecer, no fue diagnosticada a tiempo, lo que le provocó una desmejoría en su salud.

Publicidad

Según familiares, Amanda soportó tres paros cardiorrespiratorios, pero el cuarto no lo resistió y murió.

Magali Almeida, madre de la víctima, señala que su hija fue víctima de una supuesta mala práctica médica, por lo que ayer analizaban presentar una denuncia en la Fiscalía para que investigue el hecho.

Amanda Molina cursaba el cuarto año de la carrera Química y Farmacéutica, y era miembro de un grupo musical, donde tocaba acordeón y piano.

Publicidad

Este 30 de diciembre iba a cumplir 21 años.