Con mil bombillos en el árbol, más de cien adornos en la casa, un Papá Noel y renos dorados de 80x100 cm, y muchas luces, cada diciembre, desde hace 57 años, la casa de Blanca Guzmán, ubicada en Urdesa Central, ilumina toda la cuadra. “Todos los años, desde que me acuerdo, he vivido una Navidad así, con el clásico árbol, el nacimiento y los colores verde y rojo”.

Esta amante de la Navidad disfruta mucho la decoración de su casa, lo hace sola, y dice que a veces se demora hasta 15 días. Comienza por la cocina y termina en la sala. “A mí se me hace pesada la desbaratada, porque guardo bien bonito las cosas para que no se me dañen”.

Indica que no puede hacer un cálculo exacto de todo lo que ha invertido en el arreglo navideño en su casa, pero la mayoría de sus adornos son traídos del extranjero.

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Blanca decora hasta la cocina con la vajilla, salero y pimientero navideños, con colgantes de Papá Noel en las puertas y cajones, además de las luces.

Como ella, varias familias del sector visten sus hogares de Navidad. Adornan sus casas de tal forma que captan la atención de los vecinos, unas empiezan desde la entrada y otras se esmeran más en la parte interior del hogar.

“Desde chiquita ayudaba a mi mamá y ahora que ella ya no está con nosotros lo sigo haciendo en su nombre”, dice María Luisa Meneses, moradora de Bosques del Salado. Un arco de ramas artificiales decoradas con luces de colores y una corona en el centro son la antesala de la entrada a su casa.

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El nacimiento es pequeño, pero no le falta un solo personaje clásico. Está construido sobre las cajas de los adornos navideños que se colocan año a año. También hay pastores, animalitos y pueblitos.

El pasamanos de la escalera principal tiene una guirnalda verde y apliques rojos. El árbol tiene una peculiaridad, la guirnalda roja va por dentro de las ramas, iluminada con luces rojas, “de esta forma da la apariencia de ser el corazón de la Navidad”, comenta emocionada.

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La casa está decorada con ángeles dorados, “porque son símbolo de bendiciones”, y con uvas rojas “que representan abundancia”.

Asimismo, llena de luces en el techo, marco de la puerta y pequeñas jardineras en la entrada junto a dos venados iluminados está adornada la entrada de la casa de Cecilia Calderón, en la urbanización Terra Nostra, en la vía a la costa.

Desde lejos se puede distinguir la vivienda, porque la incandescencia del juego de luces amarillas ilumina el camino. Su estilo es más sobrio y elegante. Cecilia se preocupa en combinar tamaños y colores en la forma como coloca los adornos.

Una semana tarda en el proceso de poner la casa con ambiente navideño. Primero pone el árbol, luego los adornos, la escalera y por último las luces en toda la casa. “Mi esposo Dalton es mi ayudante principal y mi hija Fernanda también”.

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Para Poly Ugarte, la Navidad es su fecha favorita. “Primero porque nace nuestro señor Jesucristo, y luego porque desde pequeña recuerdo que toda mi familia se reunía para celebrarla entre todos”.

El marco de la puerta del departamento donde vive, en Puerto Azul, tiene una guirnalda con flores rojas y doradas y luces. En el interior abundan los muñecos de Papá Noel y hombres de nieve en la sala, sillas, árbol, mesones.. “Son tantos que ya hasta perdí la cuenta”.

El árbol, decorado con rojo y dorado, tiene ramas, bombillos y grandes flores artificiales. “Me gusta que mis nietos al venir a mi casa sientan que el espíritu de la Navidad llegó”.

El nacimiento lo tiene en su cuarto, sobre una mesa de vidrio. “Así lo puedo ver todas las noches y eso me produce mucha paz”.