Con algarabía, en un ambiente lleno de luces, humo y música electrónica, a cargo de un disc jockey, se desarrolló el II Electronic Fit and Fest en las instalaciones de Crossfit Machete, en la Kennedy Norte.

La competencia arrancó el viernes, a las 19:00, con la participación de decenas de deportistas. Camisetas de diversos colores identificaban a los boxes que representaban.

La variante en esta ocasión consistió en realizar cada uno de los ejercicios en parejas durante los dos días del certamen, en un circuito delimitado que no permitía el ingreso a los espectadores.

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Los primeros en competir fueron los principiantes de Crossfit Machete, bajo la categoría scaled. Luego se dio paso a los de la categoría oficial o ASRX. Quienes eran de este grupo tuvieron que realizar el primer día la mayor cantidad de repeticiones de un recorrido que consistía en ascensión de cabo, levantamiento de peso muerto, sentadillas con pesas, levantamiento de la ‘demoledora’ (barra gruesa con dos pesas kettlebell colgadas de cada lado) y una carrera cargando sacos de arena.

El sábado, en la segunda parte de la competencia, el tiempo para atravesar el circuito fue de 10 minutos con salto al banco, levantamiento de pesos, entre otros.

“Lo interesante en esta ocasión es que los chicos deben atravesar al mismo tiempo los obstáculos en parejas, y muchos se han unido, de diferentes gimnasios”, comentó Marion Ingrassia, una de las coordinadoras del evento.

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Añadió que esta variación se permitió con el fin de dar apertura a la unión de la comunidad crossfitera. Los gritos de las barras alentaron a los participantes, quienes en su mayoría después de las 20:00 eran jóvenes practicantes de crossfit.

Clemencia Rosales, de 60 años, animó en la zona de calentamiento a sus compañeros de Maori Crossfit. “A mi esposo y a mí nos gusta este deporte. Venimos a apoyar el esfuerzo que hacen nuestros compañeros en nombre del gimnasio”. expresó la mujer, que lleva cuatro años en el crossfit.

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Los ganadores en la categoría ASRX fueron Héctor Bohórques y Caridad Maldonado (1), del F413; Carlos Bonifaz y Ana Belén Pita (2), de Maori Crossfit; y Carlos Ronquillo y Gabriela Jiménez (3), de Crossfit Guayaquil.

Entre los premios hubo órdenes de compra, membresías, etcétera.

Así vemos nuestro progreso, pero en pareja va más allá de la competencia porque tienes que ayudar a tu compañero”.CARLA RODRÍGUEZ, Horda Crossfit