Estudiantes, profesores, docentes y padres de familia de la Universidad de Cuenca desfilaron ayer por las calles del Centro Histórico para protestar contra la recategorización académica que bajó a este centro de estudios de la clasificación A a la B.

Fabián Carrasco, rector de la institución, aseguró que la evaluación que realizó el Consejo de Evaluación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces), que determinó la nueva ubicación, fue apresurada y que no se conoció cómo se calificaron todos los parámetros.

“Por eso pedimos una nueva evaluación, con más tranquilidad y tiempo”, solicitó.

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Durante la jornada, el rector de la universidad descartó que la intención de la movilización obedezca a cálculos políticos. “Esta marcha es apolítica, lo único que se pretende es defender la institucionalidad”.

Jualían Estrella, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador, filial Cuenca, indicó que la evaluación no refleja el trabajo de la institución y argumentó que allí “se han formado muchos profesionales que ahora son parte del Gobierno, docentes y directivos de otros días, ahora son ministros”.

Solo un incidente se generó cuando la marcha partía desde la avenida 12 de Abril. Provocó gran congestionamiento en la calle La Condamine, por lo que intervino un grupo de policías para pedir a los manifestantes acceder al centro de la ciudad por grupos.

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Todo el recorrido fue pacífico. Al final, estudiantes de arte protagonizaron bailes que representaban el trabajo en algunas facultades, y desde el balcón de la Sala de Próceres de la Gobernación del Azuay, Humberto Cordero, gobernador de la provincia, observó la marcha.