Los dirigentes europeos no lograron convencer a Ucrania para que firme un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE) durante la primera jornada de una cumbre de dos días.

La UE y seis exrepúblicas soviéticas iniciaron ayer una cumbre ensombrecida por la situación en Ucrania, donde masivas protestas exigen la firma de un acuerdo con Bruselas, aplazado por el gobierno bajo presión rusa. Después de meses de negociaciones entre Bruselas y Kiev para tratar de solucionar el caso de la opositora encarcelada Yulia Timoshenko, los ucranianos decidieron, presionados por Rusia, cerrar la puerta a los europeos.

Timoshenko, cuya liberación era hasta ahora una condición impuesta por la Unión Europea (UE) al gobierno ucraniano, pidió ayer a los líderes europeos que “liberen a Ucrania”, firmando sin condiciones el acuerdo de asociación.