“La facultad quedó en marcha en lo administrativo y en lo académico”, dice Héctor Chávez, exdecano de la Facultad de Comunicación Social (Facso) de la Universidad de Guayaquil.

Sin embargo, las nuevas autoridades que asumieron el control de la institución el pasado 8 de abril afirman que encontraron apenas el 10% de avance en el proceso de acreditación o certificación de calidad, por lo que han tenido que hacer “casi todo”, con “tiempo en contra”.

“Nos tocó asumir el trabajo de años anteriores, porque la acreditación era para validar los años 8, 9, 10, 11 y 12. Teníamos que revisar toda la documentación que no había, que no estaba sistematizada”, afirma la subdecana Christel Matute.

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La falta de equipos docentes es una de las mayores necesidades de alumnos y profesores.

En el segundo semestre, paralelo A3 de Comunicación, el estudiante Mario Santana hizo su presentación, el martes 12, usando los equipos informáticos que lleva la profesora de Métodos y Técnicas de Investigación, Margarita Meier.

En la carrera de Diseño Gráfico, la alumna Rita Ramírez solicitó un laboratorio y también equipos. “El profesor pide que por lo menos se les dé un infocus y una computadora para poder explicar su clase”, dijo.

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En mayo pasado, el decano Kléber Loor y la subdecana Christel Matute pidieron que la administración central de la Universidad de Guayaquil asumiera algunos gastos del plan de mejoras de la Facso, por ejemplo, la compra de 46 computadoras, una camioneta para los alumnos de las prácticas audiovisuales y la adecuación de todo el edificio. Cinco meses después, los pedidos aún no se concretan, dice Matute, debido a trámites administrativos.

La infraestructura de la Facso, en la ciudadela Quisquís, así como la de la villa de Diseño Gráfico (antes UPT, Unidad de Producción Tecnológica), en Carchi y Aguirre, muestran deterioro. Es poco funcional.

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Este año, por ejemplo, ante la falta de aulas, estudiantes de Diseño Gráfico, como Carolina Onofre, han tenido que dejar la antigua UPT y recibir clases en la cdla. Quisquís. Ahí, dicen los alumnos, no tienen laboratorio y hay docentes que llegan atrasados. “Un profesor tiene clases de 08:00 a 10:00 en la UPT y de 10.00 a 12:00 en la Facso de la cdla. Quisquís; obvio, se demora”, dijo una alumna.

“Pedimos que nos permitan salir de la UPT, que es un lugar desastroso, un conventillo, imposible seguir ahí”, dice la subdecana, mientras el director de Diseño Gráfico, Óscar Vélez, anuncia que en un mes los 1.550 alumnos de esta carrera pasarán a las instalaciones alquiladas del antiguo colegio San Judas Tadeo, en la Alborada.

“La UPT era una villita de una familia, no reúne las condiciones que pide la acreditación, no hay biblioteca; en el nuevo local tendremos seis baterías sanitarias para hombres y seis para mujeres”, explica.

En Diseño Gráfico hay críticas respecto al pénsum. ¿Cómo alguien que tiene tres horas de clases diarias puede cumplir una malla curricular de 25 y 30 horas a la semana? Había una estafa académica”, les dijo la subdecana, el pasado lunes 11, a un grupo de alumnos que le pidieron mejoras.

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“La facultad está muy deprimida, se cerraba”, indicó Matute a este Diario, al recalcar que para cumplir con la acreditación también han tenido que cerrar los cerca de 20 bares que funcionaban dentro de la Facso, pues no tenían permiso sanitario y afectaban la estética. “Prefiero no ganar un punto por no tener bar, que perder cinco puntos porque no cumplen los requisitos”, afirmó.

No obstante, Héctor Chávez, quien fue decano por más de diez años, explicó que solo había dos bares y que no se podía controlar el ingreso de comerciantes a la Facso. “Cuando yo llegué, no había nada; compramos infocus, equipos de televisión, teleprompters, hice dos estudios de televisión y dos de radio..., hay que ver las cosas positivas que se han hecho”.

El actual decano, Kléber Loor, recalcó que se están haciendo esfuerzos para lograr la acreditación. “Sería un éxito que nos digan ‘señores Facso, los vamos a acreditar, pero con la condición de que en los próximos seis meses hagan esto, esto y esto’...”, sostuvo Loor.

5 mil
Alumnos estudian en las cuatro carreras que hay en FACSO.

 

Acreditación: Académica
Certificación
Al menos unos 35 ítems deben cumplir los centros de estudios superiores para acceder a la acreditación o certificación de calidad universitaria.

Ítems de calidad
Infraestructura, malla curricular, equipos, capacidad docente, investigación, vinculación con la comunidad, son algunos aspectos que se miden para la acreditación.