A seis meses de la desaparición del universitario David Romo, su familia pide a las autoridades resultados en las investigaciones y que no se manche el nombre del joven.

Ayer sus padres rechazaron la versión de la Fiscalía en el sentido de que David pasó por una clínica de adicciones que fue clausurada a finales de octubre en el norte de Quito.

“Es fácil decir que mi hijo tenía un lunar en el cuello. Eso es visible. Pero nadie ha hecho referencia al tatuaje que tenía David en el cuerpo”, dijo Alexandra Córdova, madre del joven, en relación a la versión de dos internos de la clínica que dijeron que reconocieron a David por esa marca.

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Ayer se realizó una misa en honor al joven, desaparecido el pasado 16 de mayo.