Una clínica de rehabilitación de adicciones fue clausurada ayer en Guayllabamba, en el norte de Quito, al parecer, por funcionar sin permisos. Se investiga, además, si en ese lugar se abusó sexualmente de una paciente.

El operativo, encabezado por la Fiscalía General del Estado y la Comisaría de Salud, se efectuó en la madrugada. En el interior se encontró a ocho mujeres, dos de ellas menores de edad, de las cuales una presenta un delicado estado de salud, informó la Fiscalía.

La clínica contaba con varias comodidades, pero no con los permisos requeridos por las autoridades. El lugar hasta hace poco fue una hostería y los familiares de las internas habrían estado pagando en promedio $ 800 por el tratamiento.

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La Fiscalía indaga una denuncia en la que se acusa a uno de los profesionales del centro de haber abusado sexualmente de una mujer de 18 años, la que habría sido obligada a abortar.

El fiscal general, Galo Chiriboga, anunció que en lo que va del año han cerrado más de 20 clínicas clandestinas que se suman a las 24 clausuradas por el Ministerio de Salud Pública: en Guayas 4, Pichincha 7, El Oro 2, entre otras. Las autoridades creen que hay más de 300 de estos centros que operan al margen de la ley.

 

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Operativo: Ilegal
Otra clausura

El jueves pasado, en Quito, se rescató a 17 personas de otro centro ilegal. Se indaga si ahí estuvo David Romo, desaparecido en mayo pasado.