El gobierno federal anunció el lunes que tomará el control del  puerto de Lázaro Cárdenas, en el estado de Michoacán, uno de los más importantes de México, como parte de una estrategia militar para contener la violencia del occidente del país y ante denuncias de corrupción en el puerto.

El vocero de seguridad Eduardo Sánchez informó que elementos del ejército estarán ahora encargados de patrullaje en el puerto. En el estado de Michoacán se han registrado cruentos enfrentamientos entre cárteles del narcotráfico.

Sánchez agregó que capitanes de la Secretaría de Marina se harán cargo de actividades administrativas de ese puerto, sobre el Pacífico, en el cual anualmente son incautados cientos de toneladas de precursores químicos que sirven para elaborar metanfetaminas.

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En total, reemplazarán a 156 funcionarios en el puerto más importante del país en cuanto a volumen de carga. Entre los puestos que serán tomados por altos rangos militares están los cargos de administrador del puerto y la capitanía del puerto.

El funcionario federal informó que denuncias ciudadanas que reportan hechos de corrupción por parte de servidores del puerto fueron unas de las razones que motivaron que el gobierno tome el control del puerto.

"Hemos recibido denuncias anónimas que nos hacen suponer la existencia de actos de corrupción, actos de colusión, que tienen que ver con el puerto", expresó Sánchez.

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Sánchez dijo que para prevenir actos de corrupción se van a relevar de manera gradual a los funcionarios que estén comisionados al puerto. El cuerpo policiaco de Lázaro Cárdenas, que cuenta con 113 elementos, fueron sustituidos por soldados mientras son sometidos a evaluaciones y capacitación, agregó Sánchez.

En México, los cárteles de Sinaloa y de Los Caballeros Templarios han sido identificados como las bandas de narcotraficantes que se dedican a la producción de metanfetaminas.

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En los últimos meses, miembros de Los Caballeros Templarios y grupos de "autodefensa" se han enfrentado en varias localidades del estado. El gobierno ha señalado que algunos grupos de autodefensa pudieran estar controlados por el cártel Nueva Generación.

En octubre, hombres armados atacaron simultáneamente varias estaciones eléctricas y dejaron a cientos de decenas de miles de habitantes sin luz de varios municipios de Michoacán.

Michoacán, en el oeste del país, es el estado donde en el 2006 el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón lanzó la ofensiva contra el narcotráfico.

A mediados del año, el presidente Enrique Peña Nieto envió miles de efectivos del ejército y la policía federal al estado para enfrentar los brotes de violencia provocados por el enfrentamiento entre los Caballeros Templarios y el cártel Nueva Generación.

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