"(El aluvión) me tumbó mi mediagua que tenía. Se fueron los uniformes y útiles escolares de mis hijos. Necesitamos que hagan más profunda la quebrada. Queremos que hagan una revisión porque en la parte de arriba de la quebrada las volquetas están botando escombros. No tenemos ni agua. Cinco familias estamos viviendo en una cuarto. Perdimos todo". 

Así relató Rosario Carrera una de las 25 familias  (31 niños y 75 adultos) afectadas por el aluvión ocurrido el viernes pasado en la quebrada de Santa Rosa de la Pampa (ubicada en el noroccidente de Quito) y que se niegan a dejar el lugar para evitar los saqueos y pérdidas de los pocos enseres que pudieron rescatar.

Prefieren quedarse con sus vecinos y no acudir al albergue habilitado por el Municipio de Quito en  el sector de la Ofelia, al norte de Quito que permanece vacío pese a la insistencia de las autoridades de trasladarse para resguardar sus vidas.

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Soledad Benítez, administradora zonal La Delicia (norte de Quito) recorrió la mañana de este lunes la zona afectada y constató que 6 de las 22 viviendas donde las piedras y el lodo casi las cubren, tienen daños graves y no son habitables. El área afectada es de alrededor de 4.000 metros cuadrados.

El Municipio de Quito informó que las 25 familias serán beneficiadas de un fondo de emergencias con la entrega del 50% de un salario básico unificado ($ 160) durante tres meses para que puedan pagar un arriendo en otra zona.

En esos tres meses, el Municipio evaluará si las viviendas son habitables  y se decidirá su normal estadía o traslado definitivo a otra zona. Según las ordenanzas, las viviendas deberán estar a una distancia de 15 metros de la quebrada. Varias de las casas destruidas estaban al borde.

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El alcalde  Augusto Barrera responsabilizó de este percance a la actividad "irresponsable" de las canteras. "La zona de Santa Rosa ha sido víctima del proceso depredador de las canteras que no tuvieron un cierre técnico.... el suelo está debilitado y se ha cerrado el cauce de la quebrada que sumada a la lluvia que cayó el viernes, entre las 16:55 y las 17:25, con 23mm en la zona de Pomasqui, se generó el aluvión".

Según el alcalde, las piedras que cayeron en Santa Rosa de la Pampa son de canteras no cerradas por lo que anunció una urgente investigación y una evaluación estructural de las casas ubicadas en la quebrada con "el seguimiento de las necesidades básicas de las familias hasta su recuperación total".

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"Estamos desde el día viernes con maquinaria de varias empresas como Epmmop. El sábado y el domingo se recuperó la quebrada para que no nos vuelva a pasar este desastre; desde hoy estamos limpiando cada predio con la maquinaria", refirió Benítez.

Según la funcionaria, lo que ocurrió la semana pasada fue un desastre natural en una quebrada de una parroquia rural que es de exclusiva responsabilidad del Consejo Provincial, pero que el Municipio lo asume por "solidaridad".