Los campesinos de tres regiones de Colombia amenazaron este viernes con retomar la huelga que entre agosto y septiembre paralizó el país si el Gobierno no cumple los acuerdos a los que llegaron entonces, señaló un dirigente.

El líder campesino del departamento de Boyacá (centro), César Pachón, dijo en la emisora Caracol Radio que "el presidente (colombiano, Juan Manuel Santos) es quien decide si va a haber un nuevo paro, él es quien decide quién puede cumplir los acuerdos pactados".

"Si el presidente quiere que haya paro, pues que siga así como va, si no quiere, entonces que cumpla los acuerdos. Él tiene la última palabra", reiteró Pachón.

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La mesa sectorial de Dignidad Campesina en los departamentos de Boyacá, Cundinamarca (centro) y Nariño (suroeste, frontera con Ecuador) se levantó de la mesa de negociaciones con delegados del Gobierno al considerar que al cabo de cinco semanas de diálogos no han logrado ningún avance.

"Se agotaron las instancias, ya hubo todos los debates, es una burla total, lo único sería hablar con el presidente (Santos) porque ya no vamos hablar con delegados (del Gobierno). Vamos hacer una integración con los indígenas, los afrodescendientes y con toda la comunicada afectada por la situación", agregó Pachón.

En un comunicado, este capítulo de la asociación Dignidad Campesina detalló que no se ha logrado definir nada sobre comercio exterior, las deudas, créditos e insumos agropecuarios, y ni siquiera se han instalado las mesas de medio ambiente, cereales y proyectos productivos.

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El sector agrario colombiano inició el pasado 19 de agosto una huelga con bloqueos de vías a la que pusieron fin el 10 de septiembre, tras llegar a acuerdos por regiones con el Gobierno para negociar luego sus demandas.

Los campesinos protestaban en contra de los tratados de libre comercio que consideran perjudiciales para su actividad y reclaman que el Gobierno salde con ellos una deuda histórica de abandono.

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En Boyacá, Cundinamarca y Nariño, el Gobierno se comprometió a decretar salvaguardas para productos como la papa, leche, tomates, peras, fríjol, arveja y cebolla de importación, y se acordó definir en una mesa conjunta cómo mejorar las líneas de crédito y proteger a los productos nacionales del contrabando.