Comuneros del recinto La Sexta, ubicado en el cantón Quinindé, se encuentran preocupados debido al estado de excepción emitido por el Gobierno para evitar la tala de árboles en Esmeraldas. Ellos indicaron que esa actividad es la base de la economía local y que desconocen las medidas que se aplicarán luego de esta decisión.

La ministra del Ambiente, Lorena Tapia, expresó que el objetivo de la declaratoria de excepción es la legalidad de la actividad forestal en Esmeraldas. “De un aprovechamiento forestal sostenible, que permita hacer frente a la más alta tasa de deforestación registrada a nivel provincial”, expresó Tapia.

Según los informes del Ministerio del Ambiente, la tasa de deforestación nacional es de 65.880 hectáreas anuales, de las cuales 12.485 corresponden a Esmeraldas. Es decir, sobrepasa el promedio por provincia que registra alrededor de 3.000 hectáreas deforestadas.

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En la localidad funciona la planta procesadora de madera de la compañía Endesa–Botrosa, que hasta ayer trabajó con normalidad. “No tenemos aún un pronunciamiento oficial”, expresó Wellington Zambrano, vocero de la maderera.

Unos 50 trabajadores realizarán la inspección y auditoría de los permisos ambientales otorgados por el Ministerio durante los 60 días que dure el estado de excepción, que es uno de los componentes del Decreto 116.