La actividad física es primordial en la etapa de gestación. Una alternativa válida y que conlleva beneficios para la madre y el bebé es realizarla en el agua.

Adriana Astorino, instructora de Aqa Gym, explica que entre las líneas terapéuticas que ellos manejan en las piscinas tienen la modalidad Aqa Mamá, que consiste en una serie de ejercicios acuáticos específicos para las futuras madres.

“Todos estos ejercicios en el agua tienen múltiples beneficios para evitar calambres e hinchazones, dolores en la espalda y prepara zonas del cuerpo para el parto”, explica Adriana, quien tiene cinco meses de gestación.

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Enfatiza en que no hay impacto en realizar rutinas en el agua, lo que facilita a las madres para que realicen saltos y otros movimientos sin peligro de golpearse si resbalan.

“El agua tiene una propiedad que se llama empuje, que casi anula la fuerza de gravedad, esto hace que una persona que está sumergida con el agua hasta el pecho solo sienta el 10% de su peso corporal”.

El médico deportólogo Pablo Sarmiento manifiesta que la disminución del peso en el agua vuelve más cómodo y menos sacrificado realizar los ejercicios, sobre todo para la zona lumbar. “No solo es nadar, se deben hacer ejercicios para fortalecimiento de los músculos abdominales, lumbares y pelvivaginales con personas calificadas”.

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Sarmiento recomienda una buena valoración ginecológica antes, y asegurarse de que las piscinas tengan el tratamiento y la temperatura adecuada para evitar la proliferación de bacterias. “Si es una piscina mal cuidada con malas dosificaciones de cloro, cambian el pH vaginal y las mujeres son más propensas a infecciones”, explica. Así también refiere sobre la temperatura del agua que debe ser tibia, Adriana coincide en que la temperatura debe estar entre 29 y 31 grados, no muy profunda, y se puede empezar luego del primer trimestre, que es cuando los riesgos de aborto disminuyen. Inf. al: 098-916-5702.

Tipos de rutinas y restricciones

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Abdominales Sujetarse con los brazos de una mancuerna larga. Inclinar hacia adelante y hacia atrás los hombros.

Pies unidos Se mantiene la posición de abdominales, pero se unen los pies separando las rodillas, tipo mariposa. Esto fortalece el piso pélvico y los músculos de los muslos.

Bicicleta Se mueven las piernas debajo del agua a manera de pedaleo.

Serrucho Sujetar la mancuerna, acercarla hacia el pecho y separarla estirando los brazos para fortalecer pechos y espalda.

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Corre camino Mientras está flotando dar zancadas abriendo las piernas, una delante y la otra detrás, para glúteos y espalda baja.

Tijera Elevar el cuerpo, abrir, cerrar y cruzar las piernas. Ayuda a fortalecer el piso pélvico, abdomen y aductores (músculo interno superior del muslo).

Contraindicaciones Preeclampsia, ruptura de membranas, amenaza de parto pretérmino, placenta previa, cerclaje.