Los países donde sea legal el matrimonio homosexual no podrán adoptar niños rusos sin haber suscrito un acuerdo bilateral con Moscú, aseguró este miércoles Pável Astájov, Defensor del Menor de Rusia.

Astájov explicó que el Tribunal Supremo introdujo el pasado 29 de agosto enmiendas a la ley sobre adopción de niños que carecen de padres en las que se prohíbe expresamente adoptar a menores rusos a los ciudadanos de los países donde existen las uniones entre personas del mismo sexo.

"Prácticamente, la adopción internacional en los tribunales rusos está ahora paralizada. Los ciudadanos de los países con los que Rusia no tiene acuerdo no pueden recibir una respuesta positiva en los tribunales para la adopción de un niño ruso debido a la aclaración del Supremo", afirmó en rueda de prensa.

Publicidad

El Defensor del Menor recordó que muchos países desarrollados han aprobado en los últimos años leyes que permiten a los homosexuales contraer matrimonio, según informan las agencias locales.

"Para que la adopción internacional continúe con los países con los que se ejercía, y estamos hablando de unos veinte, se exige la existencia de un acuerdo. Actualmente, tenemos acuerdos con Francia e Italia. Es decir, solo con dos países", explicó.

El funcionario ruso agregó que, en estos momentos, el Gobierno ruso prepara similares acuerdos bilaterales con España y el Reino Unido.

Publicidad

A principios de julio, el presidente ruso, Vladímir Putin, promulgó una ley que prohíbe la adopción de niños rusos por parte de homosexuales y de solteros procedentes de países donde son legales las uniones entre personas del mismo sexo.

Rusia ha advertido que, antes de firmar nuevos acuerdos bilaterales de adopción, tendría en cuenta si los países en cuestión han aprobado por ley el matrimonio homosexual y, por ese motivo, llamó a Francia modificar el acuerdo suscrito con anterioridad.

Publicidad

A su vez, el Gobierno ruso se propone retirar la licencia a las agencias de adopción internacional que formalicen la acogida de un menor ruso por parte de una familia homosexual o de personas con una "orientación sexual no tradicional".

Recientemente, la directora del Instituto Catalán de Acogida y Adopción, Núria Canal, denunció que Rusia ha paralizado las adopciones por familias españolas y que la decisión del Tribunal Supremo ruso vulnera la legislación vigente en España.