El nombre de la actividad varía, pero no sus protagonistas. Se la llama ‘desvelada’, ‘cicleada’ o ‘zapateada’ por el Yasuní, o simplemente plantón. Sin embargo, la mayoría de sus participantes comparte una característica: son jóvenes.

Desde hace un mes, cientos de personas de hasta 35 años, según estiman sus integrantes, impulsan una campaña de rechazo a la explotación de los campos ITT, en el Parque Nacional Yasuní, en la Amazonía.

Se autoidentifican como un movimiento cívico, llamado YASunidos, que surgió luego de que el presidente Rafael Correa anunció el fin del plan ecológico Yasuní-ITT, el 15 de agosto.

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Desde entonces manifiestan su inconformidad en plazas, parques o calles, al menos tres veces por semana. Según la web www.yasunidos.org, este mes se han planificado 24 actividades, la mayoría en Quito.

Uno de sus integrantes, Santiago Carrión, de 24 años, explica que se trata de una iniciativa de la sociedad civil que busca que el Gobierno respete la Constitución, que prohíbe la extracción de crudo en áreas protegidas, y el respeto a los indígenas en aislamiento.

Dice que por eso se insiste en una consulta popular.

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Carrión refiere que YASunidos surgió por pedido de varios jóvenes, en especial de Quito, pero que no es exclusivo de ese sector o ciudad.

No se anima a cuantificar a quienes apoyan la causa porque el número de asistentes varía en cada evento, pero comenta que más de 100 personas colaboran de manera permanente.

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La plataforma aglutina a unas 60 organizaciones sociales y a decenas de ciudadanos, según los cálculos de Amazonía por la Vida, uno de esos colectivos.

Estefanía Mantilla, de 21 años, respalda a esta última asociación desde hace un año y afirma que en este tiempo no ha presenciado una participación de jóvenes como ahora.

“Hay bastante acogida de la juventud porque a esta generación le preocupa más el ecosistema”, sostiene.

Las actividades se difunden a través de las redes sociales. Por ejemplo, en Guayaquil se usa la cuenta Resiste Yasuní, en Facebook y Twitter.

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En otras localidades, como Sushufindi (Sucumbíos), aún se intenta agrupar a interesados en torno a la causa.

Ricardo Fajardo, de 20 años, admite que por ello tuvo que pedir a YASunidos, en Quito, que promueva la ‘cicleada’ que realizó la semana pasada desde esa ciudad hasta la capital.

Natalia Greene, de la Fundación Pachamama, que también se adhirió a la plataforma, cree que los jóvenes se han involucrado tanto porque durante seis años escucharon las bondades del Yasuní-ITT y son más críticos del modelo extractivista.

Declaratoria

Durante el fin de semana, la Comisión de Biodiversidad de la Asamblea sesionó en dos localidades amazónicas para recoger información a propósito del pedido de declarar de interés nacional la explotación de los campos ITT. Estuvo en Tiputini, en la provincia de Orellana, y en Playas del Cuyabeno, en Sucumbíos.

Agenda de trabajo

Los integrantes de la mesa legislativa realizaron varias actividades, entre ellas reuniones con autoridades locales, recepción de testimonios y sobrevuelos, según se informó a través de un boletín.