Algunas mujeres eran indocumentadas, pero decidieron arriesgarse ayer al participar en una manifestación ante el Congreso de EE.UU. a favor de un proyecto de reforma migratoria que es discutido, al momento, por los legisladores.

La Policía del Capitolio, que alberga al parlamento estadounidense, informó que más de cien manifestantes fueron arrestadas por aglomeración y obstrucción de la vía.

Los grupos organizadores de la “acción de desobediencia civil” señalan que entre las detenidas hay 20 inmigrantes indocumentadas, que se exponen a ser deportadas. “El riesgo lo vivo todos los días cuando llevo a mis hijas a la escuela, cuando voy al trabajo, todos los días estoy en riesgo”, dice María, quien no ha obtenido papeles en sus dos décadas en EE.UU.

Publicidad

Los organizadores –grupos a favor de los derechos de la mujer y los latinos, asociaciones de trabajadores e iglesias de varios estados del país– reclaman que menos de un tercio de las visas de trabajo son entregadas a mujeres inmigrantes en EE.UU., donde 5,4 millones de ellas viven y trabajan ilegalmente.

“Reforma migratoria ya” y “Sí se puede”, gritaban en inglés y español, mientras eran rodeadas por decenas de simpatizantes, curiosos y miembros del Congreso. La manifestación le dio un toque femenino a las diversas actividades de calle que se iniciaron en el verano boreal para defender la reforma migratoria e intentar torcer la opinión de los sectores más conservadores del Congreso.

El Senado, dominado por los aliados demócratas del presidente Barack Obama, aprobó en junio pasado un proyecto que contempla la legalización progresiva de los 11 millones de inmigrantes sin papeles, así como una inédita militarización de la frontera con México.

Publicidad

Sin embargo, en la Cámara de Representantes la mayoritaria oposición republicana se ha mostrado más reacia a considerar una “amnistía” a los inmigrantes indocumentados.

Los movimientos proreforma mantendrán las protestas durante septiembre y octubre, cuando aspiran que vote el pleno de la Cámara.