Cada mañana se sienta en uno de los bordillos de la acera que está frente al edificio del rectorado. Allí pasa de 08:00 a 13:00. Robin Cedeño, de 80 años, sigue esa rutina  desde hace meses junto con otros jubilados de la Universidad de Guayaquil.

Cedeño, quien se jubiló en noviembre, es parte de unos 170 retirados del área de servicios  que no reciben sus indemnizaciones por jubilación y espera respuestas. La deuda total oscila entre $ 8 y $ 9 millones.

El reclamo de los jubilados se suma a otros problemas de la universidad, como el pedido que hacen los docentes por un aumento de sueldos, los atrasos en los pagos a  los profesores  que imparten los cursos de nivelación a los aspirantes universitarios, y la exigencia de los estudiantes para que se devuelvan valores cobrados por cursos y seminarios.

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José Albán, maestro de la Facultad de Filosofía que ha dirigido marchas para exigir el alza de sueldos, dice que los docentes piden un aumento porque la universidad no los ha subido en cinco años. Reclaman que el incremento sea de por lo menos el 10%, considerando la inflación de los dos últimos años.

El jueves pasado, durante una marcha, a la que se unieron estudiantes, se solicitó hasta la renuncia del rector. Jorge Ortega, docente de la Facultad de Jurisprudencia, dice que con 30 años de servicio gana $ 1.400 (tiempo completo), cuando en otras universidades pagan $ 3.200.

Carlos Cedeño, rector de la universidad, descarta que la institución esté pasando por un déficit o escasez de fondos que impidan responder algunos de esos pedidos, sino que deben cumplir procesos o tener el aval de entidades de Gobierno.

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Dice que el aumento para los maestros fue dispuesto por el Consejo Universitario, pero están a la espera de la aprobación de los ministerios de Finanzas y Relaciones Laborales.

Este incremento significaría más de $ 2 millones al año, un monto que para la universidad, según Cedeño, es manejable y podría financiar, pero necesitan autorización de los entes. “Eso lo saben los profesores, lo que pasa es que estamos en una campaña electoral en la universidad”, señala Cedeño, en alusión a que el tema se ha expuesto en época de las elecciones para delegados docentes al Consejo Universitario.

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Mientras que para el pago a jubilados de servicios, Cedeño indica que ya requirieron al Ministerio de Finanzas los fondos y se espera la asignación.

Pero las quejan no solo llegan de docentes y jubilados, los estudiantes también exigen la devolución de valores que no se debían cobrar, por la gratuidad de la educación. La universidad ha devuelto más de $ 200 mil, pero alumnos afirman que hay solicitudes pendientes. “Hay unos 4.000 a 4.500 (alumnos) que no habrían recibido y que entregaron la solicitud”, indica Víctor Contreras, de Filosofía.

Cedeño asegura que ese proceso “no se puede hacer de la noche a la mañana”, pues están realizando los análisis de los casos y verificando las cuentas en las que se acreditarán.

$ 2 millones al año
Ese es el monto que le representaría a la universidad aumentar sueldos a docentes.

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Pagos rezagados: Cursos
Nivelación
Los maestros que dictan cursos de nivelación sostienen que los atrasos en los pagos son reiterados. El tercer curso de nivelación está por iniciarse y los docentes aún no reciben el pago del segundo, dice Clemente Moreira, docente.

Pagos
José Apolo, vicerrector académico de la universidad, afirma que los profesores saben cómo están los procesos y que desde este mes se cancelarán los haberes del curso pasado.