El movimiento en las calles de La Troncal, Cañar, ayer era inusual. Mientras en un sector de la ciudad se invitaba a los trabajadores de la azucarera Ecudos, a través de carros con altoparlantes, a deponer la medida de hecho iniciada el pasado 14 de agosto, en otro sitio, un grupo de empleados ratificaba la paralización con una marcha.

Este ambiente se da luego de que el ministro de Relaciones Laborales, Francisco Vacas, y el Grupo Gloria, propietario del 70% de las acciones de la compañía, anunciaron que la huelga, a la que calificaron de ilegal, había terminado el pasado miércoles y que la planta ya retomó su funcionamiento.

No obstante, representantes de los trabajadores aseguraron que la mayoría de los 5.000 empleados se mantiene “de brazos caídos”.

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Cristóbal Buendía, abogado de los trabajadores, señaló ayer que la movilización, que recorrió varias calles de la cabecera cantonal, tuvo por objetivo demostrar el malestar de los manifestantes ante el incumplimiento de un pliego de 17 peticiones que se ha presentado a las autoridades laborales y a los ejecutivos del ingenio, entre ellas el pago de utilidades atrasadas.

Dijo que ayer se sumaron a la “jornada pacífica” las familias de los trabajadores, comerciantes minoristas y distintas asociaciones, que están preocupados por la situación de la azucarera que es una de las fuentes de la economía del cantón.

El ministro Vacas indicó el miércoles pasado, en rueda de prensa, que el ingenio podrá tomar las medidas que considere necesarias en contra de aquellos trabajadores que no asistan a laborar.

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El abogado del Grupo Gloria, Ricardo Noboa, indicó ayer que no tenía nada más que decir del tema, por lo que no se iba a pronunciar.

20 mil sacos
De azúcar dejó de producir el ingenio Ecudos por cada día de paralización de los trabajadores.