Sandra Ávila Beltrán, una conocida figura del mundo del narcotráfico mexicano apodada "La Reina del Pacífico", fue trasladada este martes desde Estados Unidos a México, donde deberá afrontar un nuevo cargo por lavado de dinero en el estado de Jalisco (oeste), dijo una fuente gubernamental.

Ávila, que aguardaba desde la semana pasada el traslado en un centro migratorio de la fronteriza ciudad El Paso (sur de Estados Unidos), viajó custodiada por policías federales de México en un vuelo comercial que cada semana se utiliza para la repatriación voluntaria de mexicanos.

Hacia las 11:00 locales (16:00 GMT) la aeronave aterrizó en el aeropuerto de Ciudad de México. Las televisoras locales transmitieron imágenes en las que se veía a "La Reina del Pacífico" bajando de un avión esposada y mostrando algunas canas en su largo cabello negro, contrariamente a la última vez que se le vio públicamente en México.

Publicidad

Posteriormente, Ávila fue subida a un avión "y va hacia (el penal de) Puente Grande" en Jalisco, dijo a la AFP la fuente del gobierno, que pidió permanecer en el anonimato. El funcionario había señalado anteriormente que un juez federal de Jalisco "la requiere por un presunto delito de lavado de dinero".

Ni en el aeropuerto de Ciudad de México ni en el de Guadalajara, capital de Jalisco, se observaron este martes refuerzos de la seguridad, constató la AFP. Las autoridades mexicanas no han emitido aún ningún reporte oficial sobre la llegada de Ávila.

Tras ser detenida en Ciudad de México en 2007, el gobierno presentó a Ávila como una pieza clave para los envíos de droga del cártel de Sinaloa a Estados Unidos a través del Océano Pacífico, pero la justicia la absolvió y la extraditó en septiembre de 2012 a Estados Unidos.

Publicidad

En ese país fue acusada de conspirar para importar hasta cinco kilogramos de cocaína entre 1999 y 2004 y de otro cargo por distribución de cocaína durante el mismo periodo.

Sin embargo, alcanzó un acuerdo con la fiscalía estadounidense por lo que fue condenada por un solo cargo: asesoramiento a un narcotraficante para evadir la justicia, en referencia a su expareja sentimental, el colombiano Juan Diego Espinosa, alias "El Tigre", quien era enlace entre el mexicano cártel de Sinaloa y el colombiano del Norte del Valle.

Publicidad

La mexicana fue sentenciada el 25 de julio por una corte federal de Miami (sureste de Estados Unidos) a 70 meses de cárcel, pero el juez consideró que la pena ya fue cumplida durante sus años de encarcelamiento en México y ordenó su deportación.

"La Reina del Pacífico", cuyo apodo proviene de un 'narcocorrido' (canciones que narran crímenes y hazañas de los narcotraficantes) compuesto en su honor, cobró fama cuando al ser detenida en México posó con una retadora sonrisa frente a las cámaras que la ficharon.

Su leyenda creció al ser considerada como la mujer que inspiró la novela "La reina del sur" del escritor español Arturo Pérez-Reverte, luego versionada en una popular telenovela.

Ávila nació en 1960 en el estado de Baja California (noroeste) pero su familia proviene de Sinaloa (noroeste), la región más emblemática del narcotráfico mexicano.

Publicidad

"La Reina del Pacífico" admite haber tenido desde siempre vínculos cercanos con ese mundo y dos de sus esposos, ambos excomandantes policiacos, fueron asesinados. Pero ella siempre ha negado haberse involucrado directamente en ese negocio.

En las entrevistas que concedió en prisión al periodista mexicano Julio Scherer para el libro "La Reina del Pacífico: es la hora de contar", Ávila alega que su pecado fue haber conocido de manera "circunstancial" a narcotraficantes como Rafael Caro Quintero.

Este expadrino de las drogas fue dejado en libertad de forma sorpresiva el 9 de agosto, 12 años antes de cumplir una condena por el asesinato de un agente antidrogas estadounidense en 1985.

Asimismo, Ávila afirmó haber conocido, con mayor o menor nivel de relación, a otros capos como Joaquín "El Chapo" Guzmán, el más buscado de la actualidad; el fallecido Amado Carrillo Fuentes y algunos de los hermanos Arellano Félix.

La mexicana tampoco esconde que llevó una lujosa vida hasta su detención en 2007, cuando le fueron decomisados casi dos centenares de joyas, 14 cuentas bancarias, varios autos de lujo e inmuebles.