Cada vez que Elliot Amador desea trasladarse de La Pradera, ubicada en el sur, a su trabajo o hacer diligencias, en el norte de la ciudad, debe esperar más de diez minutos para abordar una unidad de la Metrovía que no vaya con exceso de pasajeros.

“Cuando salgo a trabajar por la mañana, del sur al centro, van demasiado llenas, casi no se puede ni entrar; vamos apretados todos”, señala Amador.

Una situación similar experimenta Vicente Sánchez, morador del Guasmo sur, quien está de acuerdo con la exigencia que hizo el miércoles el alcalde Jaime Nebot al consorcio Metroquil para que aumente el número de articulados que circulan en la Troncal 1, que va del Guasmo a la Terminal Río Daule.

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“En las mañanas y en las horas pico no se abastecen los buses y es un poco complicado movilizarse”, asegura Sánchez, quien pese a levantarse temprano para ir a su trabajo, en el norte, ha llegado, en ocasiones, tarde.

El problema de los usuarios de la Metrovía, que en horas pico suelen transportarse en articulados al tope de su capacidad, se origina principalmente porque no todas las 50 unidades que posee el consorcio están operativas a diario.

Datos de la Fundación Metrovía refieren que en ocasiones hay de 40 a 44 unidades circulando, cuando lo normal sería que operen unas 45 para ofrecer un mejor servicio.

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Augusto Aguirre, gerente de Metroquil, manifiesta que hay buses que se dañan y entran a un proceso de chequeo, aunque agrega que trabajan para ampliar la flota. “Todo vehículo, como es natural, tiene que ser sometido a chequeos, como todo ser humano”, dice.

El presidente de la Fundación Metrovía, Federico von Buchwald, explica que “la idea es que pongan las unidades necesarias para que nunca tengan más de 160 pasajeros por bus”.

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Agrega que Metroquil ha incorporado tres unidades y “nosotros estamos chequeando si están cumpliendo con el servicio o, si no, se sancionará o incorporará otra empresa” para sumarse al sistema.

Según Metroquil, los nuevos articulados se incorporaron para alimentar a la flota que sale del Guasmo al centro y retorna del centro al Guasmo para brindar un mejor servicio.

Aguirre indica que para fin de año pretenden agregar cinco buses más. “Esperamos seguir conversando con los directivos de la Fundación, con quienes tenemos una responsabilidad en común tanto a nivel de un convenio o contrato como es prestar un mejor servicio”.

Los señores de Metroquil, o me ponen más (buses) articulados en las horas pico, y me los ponen ya mismo, o van a ocurrir varias cosas”.Jaime Nebot, alcalde