(Actualizado a las 16:30)

Dos periodistas -un británico y una egipcia- murieron este miércoles y otros reporteros y fotógrafos resultaron heridos durante el desalojo de las acampadas de los islamistas en El Cairo y en disturbios en otras ciudades de Egipto.

Por lo menos 278 personas, entre ellas 43 policías, perecieron en la dispersión en El Cairo de las manifestaciones que reclamaban el retorno del presidente islamista Mohamed Morsi, así como en los disturbios que se propagaron a todo el país.

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Además se calcula en aproximadamente 2.000 el número de personas que resultaron heridas.

Un veterano cámara del canal de televisión británico Sky News, Mick Deane, de 61 años, falleció tras ser herido por un disparo mientras cubría los enfrentamientos de El Cairo, confirmó esa cadena.

Sky News dijo que Deane era parte de su equipo de periodistas que cubrían el miércoles el violento retiro de los campamentos en El Cairo. Agregó que el resto de los miembros están ilesos. El director de Sky News John Ryley dijo que Deane era un periodista brillante y un mentor para muchos colegas.

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Las autoridades egipcias declararon hoy el toque de queda desde las 19.00 a las 06.00 hora local (17.00 a 04.00 hora GMT) en varias provincias del país, entre ellas El Cairo y Giza, según la televisión egipcia, luego de que las fuerzas de seguridad arremetieran contra campamentos donde estaban atrincherados manifestantes partidarios del derrocado presidente Mohamed Morsi.

La violencia se extendió más allá de El Cairo y los partidarios de Morsi y las fuerzas de seguridad se enfrentaron en las ciudades de Alejandría, Minya, Assiut, Fayoum y Suez, además de en las provincias de Buhayra y Beni.

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El gobierno luego declaró el estado de emergencia durante un mes en todo el país. El anuncio surgió pocas horas después de que las fuerzas de seguridad, haciendo uso de vehículos blindados, máquinas excavadoras y gas lacrimógeno, emprendieron el desalojo de los campamentos y se escucharon disparos de ambos bandos.

En un comunicado, el presidente interino Adly Mansour anunció que el estado de emergencia se cumplirá desde las 4 de la tarde (1400 GMT). No dio más detalles, aunque añade que Mansour instruyó a las fuerzas armadas a apoyar a la policía en sus esfuerzos por restablecer la ley y el orden y proteger las instituciones del estado.

Fuerzas de seguridad egipcias emprendieron el desalojo de dos campamentos levantados por los partidarios del depuesto presidente islamista.

Cuando comenzó el operativo en los campamentos, residentes desesperados recitaron versos de Corán y gritaron "Alá ayúdanos!" mientras helicópteros sobrevolaban la zona y retroexcavadoras blindadas arrasaban con sus barreras defensivas.

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Periodistas de Reuters vieron a policías enmascarados saliendo de camionetas con bastones y contenedores de gases lacrimógenos. Los oficiales destruyeron las tiendas y les prendieron fuego.

"Ellos rompieron nuestras paredes. Policías y soldados, lanzaron gases contra los niños", dijo Saleh Abdulaziz, de 39 años, un profesor de escuela secundaria que intentaba parar una herida sangrante en su cabeza.

Después de que comenzaron los tiroteos, heridos y muertos quedaron tirados en las calles cerca de charcos de sangre. Una zona del campamento que había sido usada como sitio de juegos y exhibición de arte para los niños fue convertida en un hospital de campo similar a los instalados en los conflictos.

El Gobierno insiste en que las personas en el campamento estaban armadas. Varias estaciones de televisión, todas controladas por el Estado o por sus simpatizantes, divulgaron imágenes de lo que parecían ser manifestantes a favor de Mursi que disparaban rifles contra soldados que se ocultaban tras barricadas de sacos de arena.

Sin embargo, periodistas de Reuters o de otros medios occidentales no vieron estos incidentes. Las multitudes parecían estar armadas mayormente con palos, piedras y fierros al enfrentarse con las tropas y policías que llevaban rifles.

Se informó de muertes en El Cairo y en la provincia de Minya, al sur de la capital y en las ciudades de Alejandría, Assiut y Ban Suef.

Mohamed el-Beltagy, un líder de la Hermandad, exhortó a policías y militares a amotinarse contra sus comandantes y a los egipcios a salir a las calles para mostrar su desaprobación a las redadas.