En las calles de Jaramijó se vivía ayer una fiesta. Desde muy temprano miles iban a la iglesia y otros en busca de embarcaciones para estar en la procesión de los santos Pedro y Pablo.

El arzobispado de Portoviejo para Manabí dijo que la romería marítima se celebra en 92 localidades de la provincia y es una tradición que, según Pablo González, pescador de Jaramijó, se cumple desde hace 85 años, pero con intermitencias.

Las celebraciones se realizan del 16 al 25 de agosto y su organización supera el millón de dólares, pero la ceremonia inicial es el desfile náutico que sale desde Jaramijó y llega hasta las costas de Los Arenales, en la parroquia Crucita de Portoviejo (una distancia de 22 millas, ida y vuelta).

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Ayer el recorrido de barcos y lanchas lo acompañaron cuatro ballenas. Carlos Hernández, uno de los 120 elementos de la Base Naval de Jaramijó que custodiaron el ritual, fue testigo de la danza de las jorobadas que en estos meses llegan para aparearse y reproducirse.

En tres horas de recorrido los participantes de la romería bailaron al ritmo de bandas de pueblo y discomóviles, y degustaron la gastronomía manabita, específicamente de mariscos. Así se resaltó la fe hacia los apóstoles Pedro y Pablo.

Según Luisa Campuzano, este día Jaramijó queda desolado, pues hasta los pescadores vuelven de sus actividades para ser parte de la ceremonia en la que participan unas 3 mil personas y que es costeada por los presidentes de los 10 palacios (denominación a los grupos que organizan las fiestas) de san Pedro y san Pablo y por los pescadores que agradecen a los apóstoles el apoyo recibido.

Por ejemplo, los presidentes Negro y Negra y Blanco y Blanca, cada uno como mínimo debe invertir (en la organización de las fiestas) unos $ 100 mil, el resto no pasa de $ 50 mil (en la inversión)”.Pablo González, coordinador de las fiestas por san Pedro y san Pablo.