El presidente de la República, Rafael Correa, inauguró este martes la XII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA), en la que participan los mandatarios de los países que la integran.

Al inicio de la cumbre, en el que dio la bienvenida a los presentes, el presidente Correa envió primero un "abrazo solidario" a la familia del futbolista ecuatoriano Christian 'Chucho' Benítez, que falleció el lunes en Catar.

Luego, recordó al fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez, de quien dijo: 'está más vivo que nunca, está cantando, como siempre, peleando por todos y cada uno de nosotros'.

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Reunidos en el hotel Hilton Colon, al norte de la ciudad, el jefe de Estado de Ecuador se dirigió a los mandatarios y delegaciones de Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Venezuela.

A la cita también asisten delegados de Argentina, Haití, Santa Lucía y Uruguay, que asisten como invitados a la Cumbre.

Los presidentes y delegados buscan este martes en la ciudad de Guayaquil profundizar en la integración regional. Además, analizarán el tema del espionaje en Estados Unidos y la reforma del Sistema Interamericano.

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Además, se refirió al litigio que Ecuador mantiene con la petrolera estadounidense Chevron en el Centro de Arbitraje Internacional, e indicó que no hay seguridad jurídica.

Habló también de la Convención Interamericana de Derechos Humanos, y expuso el tema del espionaje estadounidense, denunciado por el exanalista de la CIA Edward Snowden.

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Correa enfatizó en el uso de los recursos no renovables porque es la gran oportunidad para alcanzar el desarrollo, aseguró. "Necesitamos de nuestros recursos naturales no renovables".

Se refirió a lo que denominó "fundamentalismo indigenista", e indicó que nadie puede negar la participación de grupos sociales en el Gobierno. Cuestionó el consentimiento previo, pero aclaró que no se opone a la consulta previa.

Además, cuestionó la cultura de resistencia "al progreso, al cambio", y consideró criminal el movilizar al sector indígena en la situación actual del país.