España está de luto. El accidente ferroviario que cobró el pasado miércoles la vida de 80 pasajeros y dejó cerca de 94 heridos es el más grave registrado en el país desde 1944, en el que fallecieron 500 personas.

Muchas de las víctimas que viajaban en el tren que se accidentó en Galicia, cerca de Santiago de Compostela, se dirigían desde toda la geografía española y del extranjero a celebrar la fiesta del apóstol patrón de Galicia, que se suspendió.

Los familiares y amigos de las víctimas llegaban ayer a la capital gallega con los rostros enrrojecidos por el llanto, con expresiones de dolor y ansiedad en busca de noticias sobre sus seres queridos y quizás con una sombra de esperanza en que haya un error y no se confirme la mala noticia.

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El vicepresidente del gobierno regional confirmó la cifra de muertos y dijo que había 94 heridos, de los cuales 35 estaban graves, incluidos cuatro niños.

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, oriundo de Santiago de Compostela, visitó ayer el lugar del accidente y el principal hospital en el que están los heridos.

Rajoy declaró ayer tres días de duelo nacional en honor a las víctimas, mientras que el gobierno regional de Galicia decretó siete días de luto. También los reyes Juan Carlos y Sofía se trasladaron a esta localidad para visitar a los familiares de las víctimas.

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Casi 24 horas después del accidente, la hipótesis más verosímil sobre la causa de este era la del exceso de velocidad, ya que el propio conductor del tren había reconocido que circulaba a unos 190 kilómetros por hora en un tramo en curva donde debía hacerlo a un máximo de 80.

“Descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer”, fueron las palabras del maquinista Francisco José Garzón en una conversación telefónica tras la tragedia con el delegado del gobierno español en la región.

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El conductor deberá permanecer bajo custodia en el hospital donde está ingresado, según el Tribunal Superior de Justicia de Galicia. Según El Tiempo, en Facebook el conductor comentó que conducía a 200 kilómetros por hora.

Garzón, de 52 años, es maquinista de trenes desde fines de los años 90 y dirige convoyes de alta velocidad en la línea Madrid-Ferrol desde hace un año. Estaba previsto que declarara en las próximas horas.

El gobierno dominicano informó ayer que espera información sobre el paradero de Rosalina Ynoa González, funcionaria del Ministerio de Economía. Ella había asistido a una actividad oficial y el pasado miércoles abordó el tren para visitar a una hermana en Santiago de Compostela.

Entre las víctimas hay tres latinoamericanos: la mexicana Yolanda Delfín Ortega, de 22 años, y dos colombianas, pero solo se divulgó el nombre de Sara Fuenmayor, de 36 años.

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En tanto, una veintena de jefes de Estado y representantes de instituciones internacionales han enviado mensajes de pésame por el accidente o se han puesto en contacto con el rey y Rajoy. El presidente de EE.UU., Barack Obama, se declaró ayer “impactado” y “entristecido” por la tragedia. “Hoy, el pueblo estadounidense sufre con nuestros amigos españoles, quienes están en nuestras plegarias y pensamientos. Estamos listos para cualquier ayuda posible...”, agregó.

 

Apuntes: En las vías
Dos colombianos

La Cancillería colombiana informó que dos de sus compatriotas resultaron heridos en este accidente y, al parecer, están fuera de peligro.

Custodia policial
Los vagones permanecerán bajo custodia policial, pues son considerados pruebas para la investigación.

Operatividad
El tren siniestrado empezó a operar en el 2012 y puede circular a velocidades máximas de 250 kilómetros por hora en el ancho de vía internacional y a 220 en el ancho español.

Dejemos a las autoridades españolas establecer los hechos (causas) y entonces sabremos si hay que tomar medidas a nivel europeo”.Siim Kallas, comisario europeo de Transportes

En este momento de dolor, Italia se siente próxima a la amiga nación española con una renovada y fraternal cercanía y solidaridad”.Giorgio Napolitano, presidente de Italia