El asambleísta del Movimiento Pachakutik, Pepe Acacho se declaró este miércoles como perseguido político del Gobierno de Rafael Correa y anunció que se entregará a la justicia para pagar su condena por sabotaje y terrorismo dictada el viernes pasado en su contra, siempre y cuando "la cárcel sea para inocentes".

"A los dos meses de estar en funciones como asambleísta electo por Morona Santiago, lamentablemente sale este dictamen", se quejó el legislador condenado por sabotaje y terrorismo a raíz de la muerte del profesor indígena Bosco Wisuma durante una protesta en el 2009 contra una ley para el manejo de aguas promovida por el gobierno de Rafael Correa y que, según la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), privatizaba ese recurso.

En este proceso, dijo, "se han violado no solo la Constitución sino los derechos de pueblos y nacionalidades cosagrados en Covenio 169 y Declaración Universal de los Derechos Humanos, por lo tanto nosotros no nos quedaremos silenciados. Acudieremos a todas las instancias judiciales nacionales y si no obtenemos justicia recurriremos a instancias internacionales", refirió.

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Para Acacho, el delito de sabotaje y terrorismo por el que lo sentenciaron en primera instancia, "es haber defendido el agua, luchar con un pueblo que reclama los derechos de la naturaleza,  haber aplicado el derecho a la resistencia. y haber defendido que no se apruebe la ley de aguas que aún está pendiente en la Asamblea Nacional".

La condena que enfrenta el dirigente indígena y asambleísta es de hasta 16 años de prisión. La sentencia se conocerá hasta máximo la primera semana de agosto próxima.

Acacho acusó a la presidencia de la Sala Penal de la Corte de Morona de tener vínculos con el movimiento de Gobierno, al fiscal de la provincia de ser miembro de AP y precandidato a la alcaldía del cantón Morona. 

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"Todo un aparataje del Estado en contra de inocentes", dijo Acacho, quien calificó a este proceso en su contra como político.