En el piso 14 del edificio de Juzgados de la Corte de Miami Dade reposan los 17 cuerpos del juicio 09-34950 CA (40), que inició Ecuador por parte del exgerente de la desaparecida Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), Carlos Bravo, en contra de los hermanos Roberto y William Isaías Dassum, exaccionistas de Filanbanco.

El caso recibió, el 28 de mayo, una sentencia contraria al Gobierno ecuatoriano, que pretendía cobrar unos $ 260 millones en bienes que la familia Isaías tiene en EE.UU., según lo ha indicado el propio Bravo en una entrevista en un medio oficial. La sentencia fue apelada por el Estado y la defensa de los Isaías ha planteado un reclamo para que el Gobierno de Ecuador pague los gastos de abogados, en los que debieron incurrir por este caso.

Durante el juicio, solo tres de los aproximadamente 20 testigos del Gobierno, que fueron llamados desde julio del 2010 por los Isaías, presentaron testimonios en Miami.

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El Gobierno de Ecuador presentó a Pedro Delgado, en ese entonces representante de la Unidad de Gestión de Derecho Público (Ugedep) y a su cuñado Francisco Endara (hermano de la esposa de Delgado), quien era secretario técnico del Fideicomiso AGD-CFN No más Impunidad, y a Genaro Eguiguren Valdiviezo, del Estudio Jurídico Bermeo, Eguiguren & Asociados, quien, según la defensa de los Isaías, aceptó presentarse por teléfono desde Ecuador.

De acuerdo con el abogado defensor de los hermanos Isaías, Michael Tein, uno de los testigos requeridos fue Carlos Bravo a quien: “Lo llamamos desde el primer día y nunca se presentó”, recordó.

Sin embargo, hace pocos días, Bravo señaló en el mismo medio oficial que no entiende por qué no ha sido llamado a declarar en la Corte de Miami-Dade en este proceso cuando fue él quien dictó la incautación de sus bienes en Ecuador. Y señaló que la falta de requerimiento de su versión debe ser respondida por el juez John Thornton.

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También se había pedido la presencia de Katia Torres, actual representante legal de la Ugedep, quien reemplazó a Bravo en la gerencia de la AGD.

Asimismo, estuvieron invitados Gloria Sabando, entonces superintendenta de Bancos, y Fausto Ortiz, exministro de Finanzas.

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Y se requirió la presencia de Raquel Endara, funcionaria de la Superintendencia de Bancos y prima de la esposa de Delgado, Verónica Endara, quien también estaba en la lista y no asistió alegando inmunidad diplomática, pues era vicecónsul en Miami, según Tein.

Por su parte, la exsuperintendenta Sabando recordó que, cuando ella fue llamada a Miami, el tema quedó en manos del Procurador del Estado, quien iba a analizar la pertinencia del requerimiento. Recuerda también que personalmente le pareció un “irrespeto que los exaccionistas de Filanbanco estuvieran llamando a los funcionarios de Gobierno”.

Además, comentó que como funcionaria pública ella siempre estuvo a favor de fortalecer los juicios a lo interno del país y trabajar sobre todo en el tema de la extradición.

Mientras que Ortiz explicó que él nunca fue notificado oficialmente. Más bien se enteró por noticias en la prensa.

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