Los habitantes de la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo no hablan en público de la captura en esta localidad del líder máximo del cartel de las drogas de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño Morales, y tampoco se mencionó nada al respecto en los periódicos locales.

Después de todo, este es un lugar donde han aparecido cadáveres colgados en puentes, nueve una noche del año pasado. Es frecuente ver que dejan abandonadas cabezas cercenadas a un costado de los caminos y a aquellos que se atreven a protestar les caen granadas, todo en un esfuerzo por asegurar el reino de Treviño.

Discretos y lejos de las miradas entrometidas, los habitantes de esta ciudad en el estado de Tamaulipas esperan intranquilos una respuesta violenta. Treviño era un mafioso local que peleó ferozmente para controlar esta valiosa ruta para el tráfico de drogas y migrantes, y los residentes creen que su detención no pasará inadvertida.

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Miembros de la Marina capturaron el pasado lunes a Treviño y a dos personas más cuando iban por un camino de terracería en el suroeste de la ciudad, sin un solo disparo. Ahora, los habitantes de la ciudad natal del capo guardan silencio y esperan. Soldados vigilaban ayer detrás de sacos de arena, mientras policías federales y estatales cruzaban la ciudad de 350.000 habitantes en caravanas armadas bastante visibles.

Cuando atraparon al apodado Z 40, traía $ 2 millones en efectivo, 8 rifles y unos 500 cartuchos. “Estamos en espera”, dijo Antonio Ybarra. Se refería a un derramamiento de sangre. “La verdad, es un poco tenso”, comentó su amigo, quien solo se identificó como Sergio. “Podría ser represalias”, agregó.

Nuevo Laredo tiene la sensación de una ciudad fronteriza donde el comercio manda.

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Ayer, cuatro camionetas repletas de policías estatales armados con fusiles de asalto se estacionaron frente al ayuntamiento, donde en otras ocasiones han caído granadas. No sorprende que un portavoz de la ciudad no quisiera hablar y que el alcalde no estuviera disponible. Las autoridades de la ciudad tampoco dijeron algo y el jefe policial no apareció.

Un camión de soldados se estacionó en medio de vehículos Ford nuevos de una concesionaria a las afueras de la ciudad. Nadie quiso hablar ahí tampoco. Este es el arte de sobrevivir en Nuevo Laredo, las lecciones de la experiencia. En el 2011, Los Zetas atacaron un intento de la gente por compartir información. Tres personas fueron asesinadas y la cabeza de una mujer fue dejada sobre un teclado de computadora.

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La violencia también podría provenir de las disputas de Los Zetas con el cartel de Sinaloa.

 

Apuntes: Escenario
Amenazas

El líder del cartel Los Zetas, Miguel Ángel Treviño, amenazó con derribar el avión presidencial durante la gira de Felipe Calderón cuando era presidente de México.