Decenas de jubilados se congregaron la mañana de ayer en las afueras del centro gerontológico Guayaquil, en Luque y avenida del Ejército. Hicieron un plantón para reclamar porque los trabajadores del lugar no han recibido cuatro meses de sueldo.

“Si a ellos no se les paga, nosotros no tenemos quién nos atienda y nos den las terapias”, dijo Pompeyo Arboleda, jubilado de 87 años que asiste al centro hace 18.

Esta es la segunda ocasión que protestan. Hace casi un mes, los jubilados se tomaron la calle en un reclamo por una exigencia similar.

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Tania Guerrero, terapeuta del centro, indicó que hay algunos que no han recibido sus haberes desde hace seis meses. “Ellos se ven afectados si se suspenden las clases. Por eso seguimos trabajando a pesar de que no nos han pagado y dicen que aún no tienen la base legal para podernos cancelar”, expresó.

Los quejosos reclamaron, además, por el mal estado del edificio, que carece de rampas para sillas de ruedas o ascensores y deben subir 26 escalones para llegar al segundo nivel. El sitio cuenta solo con dos baños habilitados, manifestaron.

En la tarde, Iván Espinel, director del IESS en Guayas, llegó a dialogar con los adultos mayores y ofreció cancelar lo más pronto los haberes adeudados a los instructores.