A sus 23 años, Cecilia ha sido declarada por los médicos como obesa en grado 2. Su contextura es gruesa, los ‘rollitos’ se acumulan en cuatro zonas del cuerpo: abdomen, cadera, brazos y piernas. Pesa 101 kilos (222 libras) y usa pantalones ajustados con blusas holgadas para disimular su fisionomía, que es considerada una enfermedad por los médicos.

Por su estatura, 1,62 cm, ella debería pesar 62 kilos (136 lb), según la tabla índice de masa corporal. Los 39 kilos de más los ha ganado –dice– por la mala alimentación que ha mantenido durante los últimos diez años de su vida. Desde los 13 años –recuerda– es “gordita”.

Cecilia es una de las 219 pacientes con obesidad que se han atendido entre enero y mayo de este año en el Área de Salud 8, ubicada en Sauces III. Durante el año pasado fueron 553.

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El área de salud abarca a una población de 199.885 habitantes de Sauces, Orquídeas, Vergeles y Alborada, en el norte.

Aunque en la actualidad el único problema de salud de Cecilia es su obesidad, los médicos temen que si no baja de peso se le puedan presentar tempranamente las enfermedades asociadas de la hipertensión y/o diabetes. Sus padres padecen de estos males.

Según las estadísticas del área de salud, la mayor cantidad de personas obesas se registran entre las edades de 29 a 49 años y más en mujeres (163).

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Víctor Hugo Mite, jefe de área, señala que estas cifras podrían variar debido a que la mayor cantidad de pacientes que acude a tratarse son mujeres. Hay solo 56 hombres obesos.

En niños y adolecentes la incidencia también va en aumento. En menores de 1 a 4 años se registran 14 casos; de 5 a 9, 22; de 10 a 14, 24; y de 15 a 19, 10 casos tratados.

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Para Mite, el sobrepeso y la obesidad se deben a la mala alimentación de la población. “Hemos cambiado nuestro estilo de vida, de la comida saludable por comida chatarra que se ofrece en todos lados. Es difícil cambiar los hábitos alimenticios de una persona, si la familia no lo hace. Es un trabajo en conjunto”, señaló.

Asegura que la mayoría de la comida de los guayaquileños –como el caldo de salchicha, guatita, los caldos de huesos, entre otras– es grasosa y que existe un consumo excesivo en las mezclas de harinas, carbohidratos y grasas en un solo plato.

En los exteriores del centro de salud, por ejemplo, se ofrecen empanadas de queso y carne fritas en gran cantidad de aceite. Y en los alrededores, los bolones de queso y chicharrón, tortillas, guatita, bandera, tostadas, maduro lampreado, entre otros, también se ofertan.

El encebollado es considerado como uno de los platos típicos más sanos, si no se usa aceite antes de consumirlo. Hay pocos sitios que tienen desayunos saludables en esta zona.

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Mite recomienda consumir cremas de legumbres, ensaladas y las carnes blancas asadas u hornadas. Nada frito.

La vida sedentaria y la falta de actividad física son otras de las prácticas que se han extendido y que propician aumentar de peso. Por ello, el especialista recomienda que se deben practicar 30 minutos de actividad física moderada a diario y realizar ejercicios de fuerza muscular unas dos veces por semana para tener una vida saludable y prevenir las complicaciones de la obesidad, como los males cardiovasculares.

1.317
Hipertensos

Se registran entre enero y mayo de este año. El año pasado fueron 2.256, según cifras del Área de Salud 8. El 80% son pacientes de 50 años en adelante.

622
Diabéticos

Se reportan entre enero y mayo de este año. Durante el 2012 hubo 1.015, según cifras del Área de Salud 8. El 80% son pacientes mayores de 50 años.

 

Por clima: Enfermedades
Procesos gripales

Por los cambios climáticos, los males respiratorios son los que más afectan en esta zona. Se registraron 10.998 casos entre enero y mayo de este año. En el 2012 fueron 27.515. El 70% ocurre en niños y adolescentes.

Males gastrointestinales
La segunda causa son las enfermedades diarreicas y gastrointestinales. Entre enero y mayo de lo que va del año se cuentan 1.831; mientras que en el 2012 fueron 3.834. Al igual que las respiratorias, el 70% son en menores de 19 años.