Croacia se convierte hoy en el 28º miembro de la Unión Europea (UE), tras diez años de arduas negociaciones. A pesar de la incertidumbre económica que recae sobre esta antes república yugoslava independiente, los croatas celebraron su ingreso al grupo.

En Zagreb los fuegos artificiales iluminaron el cielo mientras decenas de miles de croatas en todo el país aplaudieron a las 00:00 locales (22:00 de ayer en Ecuador) la adhesión de Croacia a la Unión Europea.

“Bienvenidos a la Unión Europea”, exclamó el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, a la multitud reunida en Zagreb, poco antes de que La oda a la alegría de Beethoven –el himno de la UE– consagrase la integración de Croacia como el 28º miembro del bloque europeo.

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En su discurso, el presidente croata, Ivo Josipovic, invitó a sus compatriotas al optimismo. “No dejemos que la nube de la crisis económica ensombrezca nuestro optimismo”, dijo.

En los tres escenarios levantados en la plaza central de Zagreb, más de 700 artistas, cantantes, músicos y bailarines se presentaron ante la multitud encantada. Celebraciones similares se efectuaron en las ciudades de Split y Dubrovnik, así como en Varazdin y Riejka.

A medianoche, el letrero con la inscripción ‘Aduana’ fue simbólicamente retirado de la frontera con Eslovenia, la única exrepública yugoslava que hasta ahora se había integrado a la Unión Europea (2004).

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Al mismo tiempo, otro letrero con el logotipo de la UE fue instalado en la frontera con Serbia, país al que Bruselas dio luz verde, el viernes, para la apertura de negociaciones de adhesión.

Los presidentes de todos los países de los Balcanes estaban presentes en Zagreb. Y un centenar de dirigentes internacionales –entre ellos el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy– asistieron a la fiesta de la adhesión croata.

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Croacia es el primer país que se suma a la UE desde la adhesión en el 2007 de Rumania y Bulgaria. Está en recesión desde el 2009 y el desempleo afecta a un 20% de los 4,3 millones de habitantes.

El gobierno de centro-izquierda espera que la adhesión a la UE fomentará la inversión extranjera que el país tanto necesita para reactivar su economía estancada.