El exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi fue condenado este lunes a siete años de cárcel por el caso Ruby en el que estaba acusado de prostitución de menores y abuso de poder, anunció el tribunal de Milán (norte).

Después de casi siete horas de deliberaciones, tres jueces milaneses condenaron al magnate de las comunicaciones y líder de la derecha italiana a una pena mayor de la solicitada por la fiscalía y dispusieron su inhabilitación de por vida de todo cargo público.

El anuncio fue hecho por la jueza Giulia Turri y se trata del primer fallo ya que tiene dos oportunidades más, según el derecho italiano.

Publicidad

Unas diez personas congregadas frente a la sede del tribunal recibieron con aplausos y gritos la lectura de la sentencia, mientras numerosas personalidades de la derecha italiana protestaron inmediatamente contra el fallo, que marca el futuro político de uno de los hombres más poderosos e influyentes de Italia.

"Se trata de un veredicto desconectado de la realidad", reaccionó el abogado de Il Cavaliere, Niccoló Ghedini, quien aseguró que presentará un recurso.

El exjefe de gobierno de 74 años fue acusado de haber pagado en diez ocasiones a "Ruby", el apodo de una marroquí menor de edad en el momento de los hechos, a cambio de servicios sexuales y de haber presionado a la policía para que la liberara tras su detención por hurto, en mayo de 2010.

Publicidad

La fiscal Ilda Bocassini, apodada "La Rossa" ("la pelirroja" pero también "la Roja" por su reputación de ser implacable en sus investigaciones contra la mafia), denunció en su acusación "el sistema de prostitución montado para satisfacer sexualmente a Silvio Berlusconi".

No se descarta una reacción impetuosa de Berlusconi que desencadene una crisis de gobierno y decida retirar el apoyo de su partido, el Pueblo de la Libertad (PdL), a la coalición nacional que preside Enrico Letta del Partido Democrático, de izquierda, surgida tras un bloqueo político de varios meses.

Publicidad

"Una sentencia muy grave y arrasa con el estado de derecho en Milán", comentó indignado Fabrizio Cicchito, uno de los líderes de la formación fundada por Berlusconi, Pueblo de la Libertad.

Unas 30 jóvenes y prostitutas de lujo, entre ellas varias latinoamericanas, que participaron en las fiestas privadas del magnate, desfilaron ante el tribunal de Milán para declarar que se trataba de elegantes y tranquilas cenas.