Tres tiros acabaron con la vida del fiscal Ramón Francisco Loor Pincay, de 52 años, la mañana de ayer en la ciudad de Jipijapa, Manabí. La noticia causó sorpresa y consternación en la comunidad.

El crimen ocurrió cuando el agente del Ministerio Público llegaba en su vehículo a su domicilio, en la calle Rocafuerte Santiestevan y Víctor Manuel Rendón, donde sujetos inidentificados en motocicletas lo interceptaron y dispararon en tres ocasiones.

Eran aproximadamente las 07:10, cuando el vehículo de Loor, conducido por su esposa, se parqueó frente a su casa, después de dejar a sus nietos en el colegio Redentio.

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Testigos del asesinato señalaron que en el momento que llegaba la pareja, esta fue interceptada por cuatro sujetos que se movilizaban en dos motocicletas. Dos de los agresores, comentan, se bajaron de las motos y dispararon a Loor por la espalda, con lo que le causaron su muerte inmediata.

El fiscal recibió dos disparos en la cabeza y uno en la nuca, según la autopsia realizada por el legista Carlos Rodríguez, quien indicó que solo uno de los proyectiles abrió un orificio de salida, y dos quedaron en la cabeza. Los proyectiles utilizados en el crimen eran de calibre 38, según la pericia de balística.

Luego del crimen, en cuestión de minutos los curiosos y familiares rodearon el cuerpo del abogado, quien quedó arrodillado, con su cabeza frente a la puerta abierta del vehículo, mientras que su mujer desesperada pedía ayuda.

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Hasta el lugar llegó personal del Cuerpo de Bomberos, que solo confirmó el deceso.

Posible venganza
A la media hora del crimen arribó personal de la Policía Judicial para realizar el levantamiento de cadáver y llevarlo a la morgue del cementerio de Jipijapa para la autopsia.
Según el jefe de la Policía de Jipijapa, Miguel Cuesta, Loor investigaba la muerte de un profesor universitario por lo que no descarta que su asesinato se deba a alguna venganza.

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Se trata del asesinato del profesor Jorge Luis Velázquez Campusano, quien trabajaba en la Universidad Estatal del Sur de Manabí (Unesu), quien fue ultimado por sicarios con varios impactos de bala. Al parecer Loor ya habría tenido los nombres de sospechosos relacionados con este crimen.

Algunos residentes y transeúntes que observaron el crimen lamentaron el deceso del fiscal y lo catalogaron como un profesional correcto.

“Él no se dejaba comprar por nadie, y al parecer en el caso del profesor universitario se involucraba a varias personas de esa institución educativa”, señaló un testigo, quien prefirió la reserva de su identidad.

La fiscal provincial, Sonia Barcia, así como fiscales de todas partes de la provincia, se hicieron presentes en la morgue, repudiando el hecho.

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Barcia junto al jefe de la Policía de Manabí, Ramiro Mantilla, realizaron una reunión urgente, para iniciar una investigación y pedir resguardo para todos los fiscales.

Varias personas, que prefirieron omitir sus nombres por seguridad, indicaron que “todos aquí saben de dónde vino la orden para matar al fiscal, ojalá que su muerte no haya sido por gusto, y se inicie una investigación a la universidad”.

Incluso señalaron que tres profesores pueden estar en peligro, quienes por denunciar actos de corrupción fueron cesados de su cargo, “hasta por decir la verdad se pierde, no solo el trabajo, sino la vida”, aseguraron con temor.

En tanto, Mantilla dijo que una motocicleta fue abandonada en la calle Avilés, que se presume haya sido utilizada por los sicarios, quienes después de cometer el crimen subieron a un vehículo. Los agentes la retiraron en una patrulla.

Cuatro detenidos
Además Mantilla confirmó la detención de cuatro personas, que se movilizaban en un taxi, para investigaciones.

Tras la captura de estas personas llegaron algunos de sus familiares, quienes aseguraron que los jóvenes eran inocentes y que fletaron el taxi para ir a Portoviejo. Los detenidos iban a ser llevados a la capital para un reconocimiento.

Textual
Sobre detenidos

Ramiro Mantilla
Jefe de la Policía de Manabí
“A la fuerza o por las buenas, los detenidos serán llevados a Portoviejo para un reconocimiento”.