Acostado en una cuna y recibiendo terapia respiratoria estuvo Abel, de 4 años, en la sala de observación del hospital León Becerra, donde tiene tres días internado por las complicaciones que se le presentaron a una gripe que le dio hace dos semanas.

“Empezó con gripe y después le dio tos con flema y se le complicó más porque él es alérgico. Lo llevé a un subcentro, pero el medicamento que le recetaron no le hizo nada. Se ahogaba en las noches, se le cerraron los bronquios y tenía dificultad para respirar”, contó Alberto Cabrera, padre del menor.

Junto a él, otros cuatro menores con la misma sintomatología permanecían hospitalizados. La situación es igual en la sala de espera de emergencia.

Publicidad

Allí, los veinte niños que esperaban por atención tenían una afección respiratoria. Estos males se han incrementado en las últimas tres semanas en un 20%, debido principalmente al clima irregular de Guayaquil.

Hay días fríos, lluviosos, calurosos y, además, “estamos en una época en la que en otros países llaman otoño y que se refiere a la caída del polen de las plantas y eso produce muchas alergias”, señaló Roberto Cozzarelli, director del centro.

De los 120 menores que a diario se atienden en este casa de salud, el 70% es por problemas respiratorios como bronquitis, rinofaringitis y neumonías.

Publicidad

El panorama es similar en el área de terapia respiratoria de emergencia del hospital Roberto Gilbert, en donde diez niños recibían sesiones a las 11:00 de ayer. Esta situación es diferente a la que ocurrió un mes atrás, pues solo uno o dos niños recibían el servicio.

“Se le cerraron los bronquios y se ahogaba, por eso le recetaron que cada 15 minutos le hagan las terapias, ya tiene cuatro horas con estas sesiones. Me dijeron que si no mejora la ingresarán”, dijo Gina Lirio, habitante de Bastión Popular.

Publicidad

Según Verónica Idrovo, jefa de emergencia de la casa de salud, es normal que por el cambio de estación se incrementen los casos respiratorios.

Al día se atiende en promedio a cien niños en los consultorios, pero en estas últimas semanas ha subido en un 25%. Del total de pacientes, el 30% es por males respiratorios.

Otra de las razones de este incremento se debe a los hacinamientos de los menores en las escuelas, ya que es más fácil que se propaguen estas enfermedades, explicó Idrovo.

Consejos

Publicidad

Si el niño presenta fiebre, gripe y tos no debe ser enviado a la escuela para evitar el contagio de los compañeros de aula. También se deben inculcar los hábitos de aseo como lavarse las manos y, al toser o estornudar, taparse la boca y nariz con el antebrazo, recomendó la pediatra Verónica Idrovo, jefa de emergencia del hospital Roberto Gilbert.