Un Ecuador competitivo se escribe en el plan oficial

Informe: Cambio de matriz productiva

Se pone de ejemplo a Corea del Sur. Se dice que ese es un caso de transformación productiva. Que solo en cinco décadas cambió su economía poco desarrollada por una que lidera la producción de tecnología y conocimiento. Incluso, consultores coreanos vinieron a Ecuador en julio del 2012 para “compartir conocimiento” con funcionarios del Gobierno.

Es una referencia del ‘cambio’ para los representantes del régimen, al menos para los de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), según un folleto informativo de esta entidad, editado en el 2012 y titulado ‘Transformación de la Matriz Productiva (Revolución productiva a través del conocimiento y el talento humano)’.

En este documento –en el que también se habla del alcance que Ecuador logró con Corea del Sur– se expone, en teoría, el cambio en la producción que “necesita el país para alcanzar el Buen Vivir”, propuesto en el primer periodo del gobierno de Rafael Correa y que luego fue plasmado como principio en la Constitución vigente.

Transformar la matriz productiva. Es la frase que se utiliza reiteradamente en el folleto y de la que se habla desde el régimen con más énfasis en estos días, luego de que Rafael Correa asumiera su tercer periodo como presidente, esta vez con Jorge Glas en la Vicepresidencia (reemplazó a Lenin Moreno), quien se enfocará en cambiar el modelo económico basado en la producción.

El Gobierno sostiene que el cambio de la matriz productiva será un mecanismo para redistribuir la riqueza; llevar a Ecuador a la industrialización y desarrollar una economía basada en el conocimiento. Así lo afirmó Glas cuando tomó la posta de la Vicepresidencia, el pasado 24 de mayo.

Ahí agregó que para lograr ese “desarrollo industrial” y “la redistribución de la riqueza” es necesario ampliar los horizontes de las fronteras petroleras, la exploración de gas y la expansión de la minería. Los resultados se verían a partir del 2016.

Crecimiento productivo. Pasar de exportar materia prima a la ya elaborada. Producción Industrial. Desarrollo... son parte de las palabras con las que se explica desde el Gobierno el llamado cambio de la matriz productiva. Mientras que analistas y empresarios lo ven más como una “salvación” o “salida” al modelo económico que ha aplicado Correa en estos seis años, el cual, dicen, resulta insuficiente.

Ahora producimos lo mismo que hace seis años, con la diferencia del aumento de precios que se ha registrado en los productos, dice Fausto Ortiz, exministro de Finanzas del primer periodo de Rafael Correa.

Pero, ¿qué significa cambio de matriz productiva?

Jaime Carrera, economista y director del Observatorio de Política Fiscal, Presupuesto y Uso de Reserva Monetaria, dice que no es más que cambiar la forma de producir.

“Es algo que se debía hacer hace 30 años. Cambiar la estructura exportable, insertarse en mercados internacionales. No es tarea fácil”, menciona.

Carrera dice que la matriz productiva debe ser cambiada por los empresarios.

“Exige cambio de modelo económico. Para cambiar hay que saber primero qué se va a producir para vender al mundo. Qué capacidad tiene el Ecuador para hacer esto. Se requieren ingentes inversiones y Ecuador no tiene el ahorro suficiente para hacerlo. Tiene que hacerse con inversión extranjera y privada”, agrega Carrera.

Pero ¿cómo concibe el Gobierno la matriz productiva?

En el folleto de Senplades se la define así: “Es un conjunto de interacciones entre distintos actores sociales que utilizan los recursos que tienen a su disposición para llevar adelante las actividades productivas. A ese conjunto, que incluye los productos, los procesos productivos y las relaciones sociales que resultan de estos procesos, se denomina matriz productiva”.

El país está cambiando de manera profunda... Ecuador es una de las economías más dinámicas de América Latina.Rafael Correa Presidente

Y en el plan de Gobierno 2013-2017, el binomio de Rafael Correa y Jorge Glas, se habla de incentivos tributarios para la producción; de desarrollar una economía del conocimiento; y de crédito productivo para estimular el aumento de nuevos sectores. Todo ello para cambiar la matriz productiva.

Además de una sustitución selectiva de importaciones, de impulso a los sectores turístico, hidroeléctrico y minero.

Antes de la posesión del binomio Correa-Glas se creó por decreto ejecutivo el Comité Intersectorial para la transformación de la matriz productiva y, posterior a ello, la Secretaría Técnica (a cargo de la Vicepresidencia), que trabajará en el tema.

Senplades ha identificado catorce sectores productivos y cinco industrias estratégicas (ver gráfico). En el caso de los sectores no se detalla cómo se lo hará. Y para las industrias estratégicas se han anunciado ya sus proyectos.

Para analistas como Alberto Acosta, excoideario del régimen, no hay desarrollo tal si no se deja de lado la economía extractivista primaria exportadora, que caracteriza al país. “Sin una transformación profunda... seguiríamos siendo un país producto: país-cacaotero, país-bananero, país-floricultor, país-camaronero, país-petrolero… en suma, país subdesarrollado”.

Hasta ahora se conocen lineamientos generales para los sectores productivos, aseguran representantes de gremios que acudieron a fines del mes pasado a un conversatorio con los representantes del Ministerio Coordinador de la Producción, Empleo y Competitividad.

“El Estado ha definido inicialmente las etapas para el proceso de transformación, la puntualización sobre el desarrollo de varios proyectos y el apuntalamiento de políticas y proyectos complementarios, como es el caso de Yachay, el fomento de becas y el desarrollo de infraestructura física... No obstante, actualmente se continúan realizando estudios sobre la factibilidad de los proyectos”, dice Pablo Dávila Jaramillo, presidente ejecutivo de la Cámara de Industrias y Producción.

En la estrategia de transformación productiva que presentó el Ministerio Coordinador de la Producción a los empresarios se enfatiza que el país mantiene el 71% de producción primaria, el 21% de producción industrial y el 8% de bienes y servicios.

Con la transformación se aspira a llegar al 50% de producción primaria, al 32% industrial y al 18% de servicios. Pero no se establecen plazos.

Para incrementar la productividad se habló, en esa cita, de líneas como el encadenamiento productivo. Se puso de ejemplo al ‘encadenamiento agrícola’, en donde habría inversión del Estado y protección arancelaria por un tiempo determinado (que no se especifica). También se ofrecieron financiamiento y acompañamiento tecnológico. Pero sin mayores detalles.

Pasaremos del 43% de hidroelectricidad al 93% en el 2016... Seremos exportadores de energía a países de la región.Jorge Glas vicepresidente

Otra propuesta era unificar las marcas actuales para que salgan con un solo sello del país.

En las industrias estratégicas, que conseguirían “el cambio de matriz productiva”, según representantes del Gobierno, se enumeran proyectos como la creación de la Refinería del Pacífico (para enero del 2017), la implementación de astilleros (marzo del 2017), siderúrgica (2016) y para la producción de urea, que es de la Petroquímica, (en el 2017).

Henry Kronfle Kozhaya, quien también preside el Comité Empresarial Ecuatoriano, comenta sus conclusiones: “Lo primero que le dijimos (al ministro Coordinador de la Productividad) es que con esa visión de impulsar una industrialización agresiva, con grandes proyectos ancla como la Refinería del Pacífico, Astilleros, Siderúrgica y Urea, será necesario dejar atrás el modelo teórico del desarrollo endógeno, toda vez que tal industrialización requiere de mercados ampliados, lo que supone mayor proactividad en materia de acuerdos comerciales... Le recomendamos con el mayor respeto que se abra un espacio de diálogo público privado que debe incluir a la brevedad al propio vicepresidente Jorge Glas que lidera este tema”, cuenta Kronfle.

Santiago León, quien en marzo pasado renunció a la titularidad del Ministerio Coordinador de la Producción, mencionó antes de su salida que el cambio de la matriz productiva en Ecuador llegaría a costar unos $ 50.000 millones.

La inversión privada figura como la más importante en las estrategias que presentó el Min. de la Producción. Para implementar la maricultura se requerirían $ 5 millones del sector privado; para el alcohol de caña de azúcar, $ 120 millones (y $ 11 millones de inversión pública); y para el biodiésel de palma, $ 130 millones (y $ 1 millón de inversión pública).

El titular de esta cartera, Richard Espinosa, ha propuesto canalizar un mayor volumen de financiamiento desde la banca pública.

Los empresarios dicen que necesitan reglas claras para la inversión privada local y extranjera, además de garantizar la participación privada en los proyectos estratégicos.

También esperan reformas a las leyes que antecedieron al ahora proyecto emblema del Gobierno, como el Código de la Producción, que inicialmente se había creado con miras a impulsar el proceso de sustitución selectiva de importaciones. “Pero al cabo de tres años, el balance es magro”, según Kronfle. Otra recomendación que dieron los empresarios es que los “actores públicos” conozcan de manera directa las realidades de cada sector.

Desde el oficialismo de la Asamblea se habla de reformar también la Ley de Control de Poder de Mercado y la Ley de Contratación Pública.

Corea del Sur surgió en un régimen dictatorial y represivo porque, entre otros aspectos, tenía el aporte económico de EE.UU. Así como por malas prácticas laborables, que fueron cuestionadas.