Sector textil y confección de calzado

Los de su sector tenían expectativa. La política de restricción de importaciones vía aranceles para priorizar la producción nacional de calzado motivó a Gustavo Martínez a endeudarse para instalar una fábrica en la que hace zapatos de cuero desde el 2009 en el cantón Cevallos (Tungurahua).

El Comité de Comercio Exterior determinó en el 2008 una salvaguardia de $ 10 por cada par. Y a partir del 2010 se aplica un arancel de $ 6 por cada par importado, más 10% del valor.

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Aunque la medida ayudó a incrementar la producción nacional de calzado, que pasó de 15 millones de pares en el 2008 a casi 30 millones en el 2012, según cifras de la Cámara Nacional de Calzado, aún hay problemas para mantener esta producción y expandirla para la exportación, según Martínez. En su caso, la producción diaria de zapatos de cuero pasó de 150 pares en el 2010 a 80 en este año. “Falta controlar la informalidad y entran zapatos por contrabando”, dice Martínez.

Entre los inconvenientes del sector textil y de confección de calzado está la falta de mano de obra calificada y el incremento de los costos laborales.

“La mano de obra en una prenda de vestir puede significar entre el 30% y 40% del costo total. En los últimos siete años (2006-2013) han subido los salarios mínimos del sector más del 75%. Esto significaría aproximadamente el 23% de incremento en el costo total, solo en mano de obra”, dice Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador (AIDE).

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25,5%
MENOS POR EXPORTACIONES
En el 2012, el sector textil exportó $ 155 millones. En el 2011, las divisas fueron de $ 181 millones, el 25,5% menos.