Como si fuera una procesión, cuatro mujeres portaban una urna de madera cubierta con vidrio. Allí dentro llevaban una réplica del Niño de Isinche. Detrás de ellas cantaban otras, acompañadas de una banda: “Qué belleza, belleza sin igual, qué hermosura, hermosura de aquel Niño, yo no he visto otro infante más perfecto…”. El público se acercaba a besar y a tocar la imagen, otros lanzaban pétalos de rosas.

“En esta fiesta no puede faltar el Niñito porque Él nos hace milagros como me lo hizo con mi hijo que volvió a hablar”, aseguraba Silvana Huicacho.

Así empezaba ayer en el cantón Pujilí la celebración del Corpus Christi (Cuerpo de Cristo), reconocida hace más de una década como Patrimonio Intangible de la Nación y cuyo plato fuerte es hoy con la presentación de los danzantes autóctonos de las comunidades cercanas, quienes bajan con sus pingullos, tambores y cachos de toro para entonar melodías en agradecimiento al Taita Sol y a la Madre Tierra por las cosechas y productos. Pero también es un acto de fe al agradecer al Divino Niño de Isinche.

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La fiesta máxima que se desarrolla cada año en este cantón, ubicado a 98 km de la ciudad de Quito, despunta el turismo en la zona. El alcalde de Pujilí, Gustavo Cañar, explica que durante los ocho días de celebraciones la economía se reactiva y genera entre $ 5’000.000 y $ 6’000.000 aproximadamente.

La concentración de los turistas, durante este fin de semana, atraídos por el Corpus Christi, es un gancho para llevarlos hacia alguno de los quince lugares turísticos que posee el cantón, como la alfarería de la parroquia La Victoria, el santuario del Divino Niño de Isinche, los pintores de Tigua, Zumbahua o la laguna de Quilotoa.

Pese a tener la naturaleza a favor, el alcalde reconoce que no hay infraestructura hotelera, ni de restaurantes para que los turistas se queden en la ciudad.

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“Lastimosamente no tenemos esto, la inversión privada es casi nula y la inversión pública no puede generar este tipo de emprendimientos. Por eso abrimos posibilidades para que los migrantes que regresan de otros lugares inviertan en Pujilí”. Los turistas van a Latacunga, Salcedo o cantones cercanos para alojarse o comer, explica el funcionario.

Uno de los pocos lugares de esparcimiento con los que cuenta esta ciudad es la hostería Ugshawasi, que cada semana recibe entre 300 y 400 personas, según el propietario, Luis Ugsha. “En las fiestas no damos abasto con tantas reservas, una persona puede gastar por estos días entre $ 50 y $ 120”, sostiene. En este lugar se ofrecen recorridos ecológicos, spa, canchas de fútbol, piscinas, entre otros servicios.

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La mayoría de visitantes llega desde Corea, Italia, Europa y Estados Unidos, aunque también se ha registrado un crecimiento de visitantes latinoamericanos que tienen interés en conocer la cultura del cantón, cuenta Juan Albán, director del departamento de Cultura del Municipio de Pujilí.

La fiesta tiene mayor realce a partir del terremoto de 1996, cuando se dio prioridad al turismo, a la cultura, folcklor y a la idea de promocionar al auténtico danzante de Pujilí, para que los más de 30 mil visitantes que recibe la ciudad conozcan estas tradiciones.

En jóvenes y niños, los docentes de la zona van inculcando el amor por esta fiesta. En las escuelas y colegios se enseña la simbología y explican que se la debe mantener. Antes de la fiesta a los chicos se los prepara para que participen como danzantes o músicos. En esa tarea se encuentran 70 docentes de cuarto, quinto y sexto de básica, según Patricia Peñaherrera, de la escuela 9 de Octubre.

Los danzantes, priostes y bandas de pueblo bailan y tocan las tonadas, mientras el público aplaude a las más de cien comparsas que se presentan este año. En este evento no pueden faltar las autoridades, este año los invitados fueron el ministro de Cultura, Paco Velasco; Rossana Alvarado, primera vicepresidenta de la Asamblea; el canciller Ricardo Patiño y autoridades de la provincia.

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Más datos: La festividad en el país
Azuay

Septenario (siete días) o Corpus Christi es la fiesta que en esta ciudad se desarrolla en medio de la devoción cristiana al Santísimo Sacramento, con procesiones diarias, venta de dulces y las noches cuencanas. Igual tiempo dura la fiesta en Girón.

Cañar
La celebración también está a cargo de los priostes por siete días. La característica de esta fiesta es igual a la cuencana.

Tungurahua
En la parroquia Salasaca del cantón Pelileo hay danzas. La gente se reúne con la banda de pueblo, mientras participan de una comelona.

Chimborazo
En Yaruquíes y Chunchi también se vive con regocijo la fiesta del Corpus Christi.