Ayer se conmemoró el Día Mundial del Reciclaje, por lo que en la ciudad se llevaron a cabo diversas actividades para promover su práctica cotidiana entre la ciudadanía.

En el pasaje Illingworth, al interior de la Gobernación, unos 80 niños participaron de una exposición de manualidades con elementos reciclados y charlas organizadas por el Ministerio del Ambiente.

El director provincial de esa cartera de Estado, Pablo Segale, señaló que hay muchos materiales para reciclar y hoy en día ya existen empresas que pagan por el proceso de reciclaje.

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Uno de los asistentes fue Adonis Luzuriaga, de 10 años, a quien le gustaron las manualidades que efectuó en la jornada, con las que aprendió a reutilizar materiales como botellas, esponjas, entre otros.

Los infantes recibieron charlas y observaron videos de cómo ocurre la degradación de todo tipo de sustancias.

Mientras que en la iglesia San Antonio María Claret de Urdesa Central se presentó una original iniciativa emprendida entre la Arquidiócesis de Guayaquil y las empresas Sambito y Fibranac, que consiste en la colocación de tres tachos de reciclaje para botellas plásticas en 10 iglesias de la ciudad.

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El gerente general de Sambito, José Guarderas, afirmó que la idea es que los feligreses lleven sus botellas plásticas de polietileno tereftalato o más conocidas como de tipo PET (de sus siglas en inglés) a su parroquia y Fibranac irá una vez a la semana a pesar las botellas recogidas y pagará su valor correspondiente a las comunidades.

Guarderas señaló que se quiere aprovechar el impuesto redimible de las botellas no retornables que genera un beneficio económico de $ 0,02, que estableció el Servicio de Rentas Internas y el Ministerio del Ambiente. El tributo generó en el país $ 14 millones.

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El obispo auxiliar de Guayaquil, Iván Minda, contó que difundirán la idea entre los feligreses después de las misas.

Algunos de los templos son: San Judas Tadeo en Miraflores, Nuestra Señora de la Unidad en Bellavista, entre otros.