La ortiga, el sahumerio y los sonidos de un cuerno de toro fueron los complementos de un ritual de purificación para recibir a Carlos Pérez Guartambel como presidente de la Ecuarunari, quien se comprometió a radicalizar la resistencia indígena en los próximos tres años.

Pérez, líder azuayo que estuvo preso ocho días acusado inicialmente de sabotaje y terrorismo por obstruir vías durante las protestas contra dos proyectos de ley para defender el agua, tomó ayer el cargo en un acto simbólico primero en el parque El Arbolito y luego en el Teatro Prometeo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.

El nuevo presidente, acompañado de su familia, recibió del dirigente saliente, Delfín Tenesaca, una vara de metal dorado que simboliza la “diversidad” y el poder de servicio para las comunidades nativas y también la chacana andina (cruz que representa la cosmovisión indígena) para que cumpla con los proyectos de desarrollo para la diversidad cultural.

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“Vamos a radicalizar la resistencia en nuestro país. Algunos dicen entonces: ‘¿van a tomarse las carreteras?’ y les hemos dicho, cuando sea oportuno y necesario, a pesar de la cárcel”, dijo en su discurso.

Él cree que en ocasiones hay que “cerrar carreteras para abrir avenidas”, pues “la resistencia no es solamente cerrar vías; ahí vamos a aplicar lo que nos han enseñado nuestros mayores como es la pedagogía de la resistencia. No es que la resistencia se hace cada década, lustro o siglo, todos los días. ¡En todo tiempo estamos en resistencia!”.

Al evento, que se extendió por casi 4 horas, asistieron políticos como el excandidato presidencial Alberto Acosta, intelectuales y líderes tradicionales de la Ecuarunari como Blanca Chancoso y Nina Pacari Vega.

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Esta última (exmagistrada de la Corte Constitucional) dio un fuerte discurso. “Para alcanzar la convivencia plena aún tenemos que enfrentar al rebosado racismo oficial o a la práctica de colonialidad permanente disfrazada de una supuesta revolución... Se acentúa cada vez más la persecución política en contra de nuestras autoridades indígenas y de los luchadores sociales. La protesta social que es la base sustancial de una democracia es judicializada y criminalizada”.

Por su parte, Tenesaca, tras agradecer a su familia, amigos y dirigentes por respaldarlo en su gestión, reprochó que los grandes capitalistas no entendieran qué es la defensa de la tierra, lo único que dijo que entienden es “sacar billete de ella”. “Por eso la explotación, el saqueo, por eso las políticas, por eso la venganza contra el movimiento indígena, la venganza con los pueblos, con los ecologistas, la venganza a los que creemos por el cambio”.

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Posesión: Nuevo dirigente
Carlos Pérez Guartambel
PRESIDENTE DE LA ECUARUNARI

“Si la Asamblea sintoniza demandas históricas... la pelota está en su cancha. Seguiremos resistiendo. Los grandes cambios no vienen desde Carondelet ni de la Asamblea, sino de las comunidades”.