A Nancy Noralma Celi Zhingra, de 32 años, le arrebataron la vida porque se negó a abortar el niño que llevaba en el vientre, fruto de la relación que mantenía con el policía activo Juan Eloy Méndez Aguas, capturado el miércoles pasado como presunto autor de su asesinato.

Fue el propio hijo de la víctima, de apenas 9 años, quien contó a los agentes cómo dos sujetos ingresaron a la casa de Nancy, el 22 de enero pasado, en el sector del Comité del Pueblo, en el norte de Quito, mientras ella preparaba el desayuno.

Uno de los intrusos le gritó que debía deshacerse de la criatura. Al ver que ella se negaba la estranguló y la hirió con un cuchillo en el cuello. Sin importarle que el menor viera todo.

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El caso se sumó a seis muertes violentas de mujeres que hubo en Quito en los tres primeros meses del 2013. Aunque se desconoce la cifra de huérfanos de la inseguridad, estadísticas de la Policía indican que del 2010 al 2012 hubo 728 casos de homicidios contra mujeres en el país: el 2010 fueron 243 casos, al año siguiente 251; y el 2012 llegaron a 234. Ese año la provincia con más casos de muertes de mujeres fue Guayas con 67 casos, Pichincha 44, Esmeraldas 18, Los Ríos y Manabí 16 y Azuay 11.

Para la directora de la Comisión Ecuménica de los Derechos Humanos (Cedhu), Elsie Monge, estas cifras y la forma como se han producido estos asesinatos estarían llevando al país a una situación de “deshumanización alarmante”, que debería ser combatido con leyes más severas, pero sobre todo con la recuperación de valores en la sociedad.

“Hablamos sobre la igualdad de género, pero las mujeres carecen de ese trato igualitario desde el hogar. Por eso hay que cambiar la cultura de violencia, de irrespeto a la mujer y dejar de considerarla como un objeto”, refiere Elsie Monge.

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Solo en 2012 el Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana conoció de 12.259 casos de violencia contra mujeres en el Distrito Metropolitano de Quito, de los cuales el 77,3% fue dentro del hogar y el 9,6% cuando iban en la calle.

No existe una cifra a nivel nacional de los crímenes contra mujeres cometidos por la delincuencia. Pero en distintas ciudades hay ataques contra ellas. Cuatro historias de violencia, robo, ultraje y desaparición dejan ver el dolor de los deudos de madres que han sido víctimas de la inseguridad en Guayaquil, Manta, Ambato y Quito.

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Solo en uno de los casos ya hay sentencia. En los otros, en cambio, los familiares esperan que haya justicia; y la aparición de una madre cuyos niños no la han vuelto a ver desde el año 2010 en que supuestamente salió a visitarlos en Quito.