La decisión de los gobiernos de Ecuador y Perú de reemplazar a sus embajadores para dar por terminado el incidente diplomático entre ambas naciones –tras un altercado entre el representante ecuatoriano en Lima, Rodrigo Riofrío y dos peruanas– es calificado como positivo por varios sectores de los dos países por su propósito de aliviar las tensiones y restablecer las relaciones de amistad.

La noche del lunes la Cancillería de Ecuador publicó que el Gobierno, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración, resolvió terminar las funciones de Riofrío y que esta resolución se la tomó ante la solicitud del propio embajador.

Ese mismo día la Cancillería peruana anunció que su diplomático en Quito, Javier León Olavarría, dejará su puesto para asumir “en breve un alto cargo” en el Ministerio de Relaciones Exteriores.

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El presidente Rafael Correa anunció ayer que el incidente “esta totalmente superado”, una vez que los dos embajadores cesaron en funciones. Sobre Riofrío dijo que ocupará “una importante misión diplomática”, no especificó cuál.

Mauricio Gándara, experto en derecho internacional, se mostró a favor de la decisión porque considera que la diplomacia y el escándalo “no son compatibles”. Sin embargo, cree que el caso deja una lección para el lado ecuatoriano para que no se haga diplomacia y política ‘improvisada’.

En Perú, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, Víctor García Belaúnde, señaló que la salida del embajador ecuatoriano en el Perú, “es algo positivo”. Pero dijo que mejor habría sido que esto no hubiese sido el resultado de negociaciones con el gobierno de su país.

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García criticó el hecho de que, para superar la crisis con Ecuador, el gobierno peruano haya cedido “a la bravata” de Correa y lamentó que la partida del embajador ecuatoriano haya tenido como consecuencia el cese de funciones del embajador de Perú, en Quito, según detalló al Diario Perú 21.

En tanto, la vicepresidenta de Perú, Marisol Espinoza, destacó la importancia de los vínculos con el vecino país. “Todo lo que signifique recomponer las relaciones es importante, no podemos permitir que un asunto doméstico empañe la buena relación con nuestros vecinos”, comentó a Prensa Libre.

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Distinto a este reacción, el congresista oficialista Daniel Abugattás afirmó ayer que la Cancillería de su país “debería ser fumigada” tras expresar su disconformidad con el retiro del embajador en Quito.

“Me parece que en diplomacia a veces hay que comerse sapos y este es, aparentemente, uno de ellos”, reclamó en una televisora local.

Ayer, el canciller Ricardo Patiño anunció que presentará a Correa un listado con los nombres de los posibles candidatos y que será él quien escoja al próximo embajador para Lima.

Mientras, las dos mujeres que pelearon con el saliente embajador Riofrío, han sido denunciadas por el incidente ocurrido en un supermercado, según informó ayer el fiscal de la Nación de Perú, José Peláez.

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En declaraciones a una radio local, Peláez no indicó quién presentó la denuncia contra Cristina Castro y Cynthia Núñez, madre e hija.

Hasta ahora, solo se conocía que Riofrío había sido demandado penalmente el pasado lunes por la presidenta del Movimiento Colectivo Alternativa Verde, Flor de María Hurtado.

“Vamos a ver qué curso le damos a esto... porque esto tiene que ver con el Ministerio de Relaciones Exteriores que en definitiva tiene que solucionar estos temas, vamos a ver qué medida adoptamos de parte de la fiscalía”, dijo Peláez.

Sobre esto, Patiño dijo que “como no intervenimos en el sistema judicial ecuatoriano, tampoco podemos decir qué va a suceder allá. Ellos tendrán que analizar los temas que tienen que ver con la inmunidad diplomática, en ese tema no podemos pronunciarnos”.

Pedido peruano

El martes de la semana pasada el gobierno peruano pidió a Ecuador que estudiase el retiro de Rodrigo Riofrío del país, después de que Cristina Castro y su hija le acusaran ante los medios de haberlas agredido en un supermercado del distrito de Magdalena.

Negativa ecuatoriana

El Gobierno ecuatoriano se negó por considerar que el embajador no fue el agresor sino el agredido, tras lo cual tanto el Gobierno de Perú como el de Ecuador llamaron a consultas a sus respectivos embajadores y este lunes anunciaron el cambio de embajadores para poner punto final al incidente.